Entrevista

Carlos Alcaraz: "Espero poder ganar muchas veces Wimbledon, tendré que practicar el baile"

Reconoce que no pudo dormir mucho después de su segundo título en Londres y que pasó tantos nervios con la final de España en la Eurocopa como en su partido ante Djokovic

Carlos Alcaraz, con su segundo trofeo de Wimbledon, en la terraza del All England Club
Carlos Alcaraz, con su segundo trofeo de Wimbledon, en la terraza del All England ClubEuropa Press

Justo hace un año, Carlos Alcaraz se fue de Wimbledon con su primer título en la hierba londinense y un recuerdo de un valor incalculable en la maleta: la red con la que se había jugado la final. Ayer, después de su segunda corona en el All England Club, el souvenir es un poco más pequeño, un llavero con la réplica del trofeo, que asegura va a guardar con la misma ilusión. Su carrera va tan rápido que con solo 21 años ya tiene dos Wimbledon y ganando a un mito como Djokovic, que parecía invencible en la central del complejo londinense. Como hace un año, Carlitos tuvo un encuentro con la prensa a la mañana siguiente de su gesta, pero en esta ocasión no en la casa en la que vive durante el torneo junto a su equipo, y sí en la zona reservada para jugadores en el All England Club. Cada vez la atención mediática es mayor y no es tan fácil atender a todos con el ambiente familiar y espontáneo de la primera vez.

Segundo Wimbledon, cuarto Grand Slam de su carrera y doblete en París y Londres...

Esperemos seguir de la misma manera en el futuro. Sabemos que estamos en el camino correcto, es hora de seguir entrenando e intentar que estas situaciones vuelven a ocurrir. Estoy muy ilusionado por lo que viene por delante.

Y ahora los Juegos...

Son mis primeros Juegos Olímpicos y los voy a vivir con muchísima ilusión. Tengo muchas expectativas, no tanto en la parte de resultados, pero sí en la parte de vivencia, de estar en la villa olímpica con todos los atletas, de sentir que estoy en unos Juegos. Tengo ganas de ir para allá y empezar a entrenar. Trataré de ganar un oro o alguna medalla para nuestro país. Y jugar los dobles con Rafa en un sueño.

¿Qué se siente al escuchar a Djokovic rendirse a su juego?

Él se ha enfrentado a todas las leyendas de nuestro deporte y sabe lo que es jugar contra ellos. Así que, que diga esas palabras alguien como Novak significa muchísimo y habla del gran trabajo que estamos haciendo y de que estamos en el camino correcto y del nivel de tenis que tenemos hoy en día.

Federer también le ha dado su bendición...

Es ilusionante poder escuchar ese tipo de declaraciones de tipos como Roger o Novak, leyendas a las que admiro muchísimo y a las que el tenis les debe mucho. Para mí es algo increíble y a veces cuesta creer que sea cierto.

¿Es usted un héroe para sus hermanos pequeños?

No lo creo, sinceramente no lo creo. Ellos están muy contentos, los triunfos que tengo los sienten como suyos, y eso me alegra muchísimo, pero me ven como el hermano mayor, no como el tenista, y eso es algo que también agradezco muchísimo.

¿Qué le dicen sus padres?

Ellos están muy ilusionados y contentos, fue un momento mágico, muy bonito para todos nosotros (el del abrazo en la grada nada más terminar la final). Me dieron la enhorabuena, me decían que me lo merezco por todo lo que he trabajado.

Un smoking prestado

Después de ganar la final el trabajo no acabó para Carlitos el domingo por la tarde. Los ganadores, tanto en el cuadro masculino como en el femenino, protagonizan el momento estelar en la cena de gala, donde vestidos de etiqueta tienen que abrir el baile. Carlos fue con un smoking impoluto, prestado por la organización, porque en el protocolo de Wimbledon no se escapa ni un detalle.

¿Cómo se sintió en el baile con Barbora Krejcíkova, la ganadora en el cuadro femenino?

Podría haber sido mucho mejor, no te voy a engañar, espero poder ganar muchas veces aquí, así que voy a tener que practicar un poco el baile, porque lo merece.

¿Cómo vivió la final de la Eurocopa? ¿Pudo ver el partido?

Cuando terminé todos los compromisos con la prensa y el antidoping empecé a ver el partido en el móvil, luego cambié a la televisión cuando llegué a casa. Después me tuve que ir a la cena de los campeones y lo seguí viendo en el coche en la tableta. Y lo viví con unos nervios brutales, se ve que no tuve suficiente con mi partido y me hicieron sufrir, pero salió todo bien y fue un domingo histórico para España.

Camino de la cena, desde el coche escuchó cantar el gol inglés en un pub. Un poco antes de que Oyarzabal hiciera historia.