A rueda: La bronca de Laso

Habría pagado por estar en el vestuario del Real Madrid tras la contundente derrota en el Palau Blaugrana. Esas caras de circunstancias, esas miradas perdidas, esa bronca de Pablo Laso. Sí, la «Lasina» tuvo que ser de época. El entrenador blanco lo vio claro nada más empezar el partido, en el primer tiempo muerto: «¿Están haciendo algo que os esté matando?», inquirió a sus jugadores, para acto seguido hacer un gesto de rabia con su rotulador y guardar un incómodo silencio de varios segundos. La secuencia era clarificadora: Laso sabía lo que se les venía encima, era muy consciente de que sus jugadores no estaban en el partido, de que no habían viajado a Barcelona con mentalidad de «Clásico». Y eso es lo que no puede permitir. Que su equipo se deje ir en un partido de tanta relevancia sentimental para sus aficionados, que no compita contra el gran rival, que ni siquiera se viese un gesto de rabia ante la tormenta de puntos azulgrana. Al Madrid le faltó juego, pero, sobre todo, le faltó actitud. La que le sobró al Barcelona. Pesic lo ha logrado: ha reanimado a un equipo inconsciente y ha recuperado a Heurtel.

Toque de atención

La humillante derrota es un toque de atención para el Real Madrid. Perder por 22 puntos sin apenas competir no es algo casual, sobre cuando hace unos días habían dado una exhibición en el propio Palau. Está siendo una temporada de altibajos, de grandes victorias y derrotas más que sorprendentes. No hay regularidad ninguna. El liderazgo en la Liga Endesa está más que encarrilado y la pelea está en la Euroliga, pero la polémica derrota en la Final de la Copa del Rey (ya saben, el manotazo de Claver a Taylor) y este revolcón en el Palau deben de hacer recapacitar a Laso y, sobre todo, a sus jugadores. El Real Madrid de los últimos años ha ganado títulos desde la actitud, la defensa y la velocidad. Que no se les olvide.