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La apuesta de Zidane es Isco

La apuesta de Zidane es Isco
La apuesta de Zidane es Iscolarazon

Las Palmas- Real Madrid: de turismo en la isla

Repliegue, orden y paciencia. Equilibro en la posesión, pero había una trampa: el espacio. Modric, el cerebro, al mando de las operaciones y lanzador. Cada pase era un zarpazo letal. Bale, a gusto, golpea, galopa y golea. Las Palmas se descompone por momentos. Regala la sentencia para que Benzema se ponga el bañador. Segundo acto, los canarios se agitan, pronto el trencilla pone la puntilla. Bale se divierte, llegan los cambios... Camarero, la cuenta.

Juventus- Real Madrid: Batalla en la sala de máquinas

Por el orden y a 180 minutos. En clave táctica, a dirimir la batalla en la sala de máquinas (con cuatro medios). Arropar a Casemiro y otorgar el control del juego con un volante más (Isco) con total libertad de movimientos. Los laterales darán amplitud, sorpresa y velocidad. En ataque, Cristiano Ronaldo, la garantía y seguridad de gol. Lectura táctica acertada a priori. Como siempre, eliminatoria de pocos goles y errores groseros son los que sellan el pase a semis del rival.

Sevilla-Barcelona: Entra Leo, milagro

Messi le hace la Pascua al Sevilla. Un primer acto con susto, un Barça temporizador, replegado, cómodo. Muy lejos de Rico. Los locales, poco a poco, creen en sí mismos. Y como premio, el gol de Vázquez. Toca reacción, Piqué falla lo inexplicable. Todo abierto para el segundo acto. De infarto e inexplicable. El Sevilla puede golear. El Barça, destrozado, sin ideas. Pero en el 57’ entra Leo y comienza a fraguarse lo impensable. Se consuma el milagro. Una tremenda injusticia.

Barcelona-Roma: Ganar y con goles

Partido de ida con un objetivo claro para los azulgrana: buscar una renta cómoda, donde el regreso de Leo, el «press», la intensidad y el mando de Busquets en la sala de máquinas darán alas a este Barcelona. ¿Dembélé por la derecha junto con los laterales «abrelatas»? Muy probablemente. Enfrente, un equipo italiano en clave de cerrojo pensando en poder llegar vivos al Olímpico de Roma. Sí, podemos. El Barcelona de Valverde, claro favorito.