La soledad de Messi, por Quim Doménech

Leo está a un nivel estelar, más motivado que nunca. Parece que el brazalete de capitán le ha dado un poder especial. Tras salirse en Wembley, volvió a tirar del carro en Valencia. Lideró al equipo y sumó otro golazo. Leo no marca goles feos. Pero falta que el resto esté a la altura. Sólo hay sensación de peligro cuando el argentino tiene el balón. Suárez lo intenta, pero está torpón. A Coutinho le falta instinto de gol y dar un paso al frente.

Falta frescura

Quizá pesó el desgaste de la Champions. Pero este equipo transmite que, si no es por Messi, no sorprende. Es previsible y se repite en su forma de atacar. En Valencia lo volvió a demostrar. Lo mejor fue volver a ver a Arthur tocando en el medio. Este chico tiene ADN Barça y ha tardado demasiado en ponerse la camiseta azulgrana. Los de Valverde no estuvieron finos. Tocaron con poca profundidad y perdieron demasiados balones. Al final un punto sabe a poco, aunque Mestalla siempre es complicado.

Valverde, espabila

De inicio fue como en Wembley, pero al revés. El Valencia salió lanzado y cuando juegas con Vermaelen en defensa cualquier córner en contra es medio gol para el rival. Piqué también está cansado, por suerte ahora ya no tendrá que acudir con la selección y podrá recuperarse bien para el partido ante el Sevilla. Se adelantaron los de Marcelino, pero perdieron a Guedes muy rápido. Tocaba reaccionar. Y lo hizo Messi, pero no Valverde. El técnico tiene plantilla de sobra para sacar nuevos recursos y no tener que conformarse con el empate en Valencia. Si el Barça quiere aspirar a todo también necesita que desde el banquillo Valverde le saque más rendimiento a este equipo. Tiene tiempo, pero que espabile. Ha tenido suerte de que los rivales directos no están mejor.