Me gusta el nuevo Cristiano

Buenas noticias en el Bernabéu. El Real Madrid, con muchas rotaciones, derrotó al Espanyol con una pasmosa facilidad. Y recordemos que el banquillo de los blancos aporta lo suyo: el 40 por ciento de los goles del equipo salen del talento de los no habituales. Un lujo, al igual que lo fue el ilusionante regreso de Bale. Aunque para el madridismo el favorito de la grada sigue siendo Cristiano Ronaldo.

Generoso

El sábado ante los periquitos volvió a ser un jugador muy generoso para su equipo, al igual que en el anterior partido ante el Nápoles. Magnífica su aportación al juego colectivo, siempre buscando a los compañeros y llevando el peso del juego de ataque. El luso acaba de cumplir 32 años y sus detractores dicen que es viejo, que no tiene velocidad, que no regatea, que marca menos... Habladurías. A Cristiano le quedan como mínimo cinco años a un gran nivel. Tiene una condición física extraordinaria en todos sus aspectos. Y sigue siendo decisivo en acciones a balón parado y domina el juego aéreo. Tras sus lesiones y el dulce estrés de ser campeón de Europa con el Madrid y con su país, poco a poco va recobrando su mejor nivel.

El número uno

Ante Nápoles y Espanyol se ha visto lo que se intuía: un nuevo Ronaldo. Su evolución ha sido muy positiva para el conjunto. Aparece más en el juego del equipo, ha recuperado el regate de antaño y su elástica con caño incluido fue sencillamente espectacular, maravillosa. Un genio que además pasa y asiste. Y aún tenemos en la retina otro jugadón suyo ante el Nápoles, donde le regaló el gol a Kroos. Cristiano está más fino y rápido. Va a llegar pletórico a los momentos decisivos. Su liderazgo en el campo y su ascendencia sobre los compañeros tampoco se cuestiona. El Balón de Oro sigue y seguirá siendo el número uno.