Quintana: «En los Lagos hice lo que mejor sé hacer y como lo sé hacer»

A Nairo Quintana le molesta que le digan que no ataca, que se mantiene a rueda como hizo en el pasado Tour. De su pasividad en la carrera francesa culpa a una extraña alergia primaveral que se manifiesta en julio. “Había algo de lluvia y todavía no se había secado el tiempo”, justifica. No lo dice, pero repite varias veces que él es un ciclista que ataca, que le gusta dar espectáculo. Como hizo el lunes en el ascenso a los Lagos de Covadonga. “He tenido tres ciclos [de competición] este año. Primero, la preparación para el Tour, con tres carreras importantes. He ganado dos y en la otra estuve en el podio, siempre atacante y dando espectáculo. En el Tour no estuve en el mejor momento como esperaba debido a unas alergias y esto me limitó. Luego he estado en Colombia, he descansado y he entrenado bien para venir a la Vuelta. Éste es un clima más de verano, que me favorece. Aquí estamos para el espectáculo y haciendo ver lo que siempre he sido”, asegura.

El espectáculo también le lleva a quejarse del uso de los potenciómetros, que hacen que algunos ciclistas, como Froome, prefieran tenerlo todo medido antes de dar una pedalada de más. “Para la competición deberían estar anulados. Resta mucho espectáculo porque vas con cautela”, asegura.

Pero los potenciómetros existen y se usan. Y el camino que le queda a Quintana es intentar ampliar la diferencia sobre el británico, que ahora roza el minuto, antes de llegar a la decisiva contrarreloj de Calpe en la última semana, 37 kilómetros que se le pueden hacer eternos a cualquiera que no sea Froome. Con diferencias por debajo de los dos minutos y medio, el líder virtual es Froome”, asegura Eusebio Unzúe, el mánager del Movistar. Aunque el maillot rojo lo lleve Nairo.

El colombiano necesita atacar, restar poco a poco segundos a Froome hasta poder llegar a esa deseada diferencia. El ejemplo son los Lagos, donde Nairo atacó desde abajo. “Hice lo que mejor sé y como lo sé hacer”, insiste el líder de la Vuelta. “Es un matador”, asegura Eusebio, convencido de la calidad de su corredor, el primer colombiano que ganó el Giro.

Al líder le duelen los golpes que se produjo en la caída que sufrió en la etapa del lunes. Nada que le impida pedalear con normalidad camino de Peña Cabarga. Se encuentra bien de forma. Mejor que nunca esta temporada. Para ello tuvo que sacrificar los Juegos después del Tour. “Me duele bastante no haber podido asistir a los Juegos, pero sabía que no estaba en condiciones y esa plaza se le podía dar a otro compañero y que ayudara a conseguir una medalla que lamentablemente no tuvimos por la caída de Sergio Henao. Sin tener ese egoísmo de ''si no voy yo, que no vaya nadie''. Pude recuperar de la alergia que traía del Tour y de lo contrario hubiera estado mal en Río y mal en la Vuelta”, asegura. Nairo, por el momento ya ha conseguido su primera victoria en la carrera y es el líder.

El día de descanso le permite retenerlo más tiempo del que lo ha retenido hasta ahora. Fue líder un día en 2014 y otro en esta edición antes de recuperarlo en los Lagos. Mantenerlo hasta Madrid es el objetivo ahora de todo el equipo. También de su compañero Alejandro Valverde, segundo ahora en la clasificación, y que todavía no paga el esfuerzo de haber participado en las tres grandes este año. “No sé si voy a repetir. Mal no se me está dando, pero son 36 años y es exprimir el cuerpo demasiado”, dice. Pero su presencia al lado de Quintana es importante. “Para Nairo que esté yo siempre le aporta un poco de tranquilidad”, asegura.