Ciclismo

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La Vuelta a España del número 3

Bernal busca completar su triplete de grandes; Roglic, su tercer triunfo consecutivao en la carrera española

Primoz Roglic, durante la presentación de equipos
Primoz Roglic, durante la presentación de equiposAlvaro BarrientosAP

Primoz Roglic era el favorito para ganar el Giro en 2019; el favorito también para ganar el Tour en 2020. No ganó ninguna de las dos. Sin embargo, ganó las dos ediciones de la Vuelta de manera consecutiva y ahora busca la tercera, algo que sólo han conseguido Tony Rominger y Roberto Heras, que además suma una cuarta, lo que le convierte en el ciclista que más veces ha vencido en la carrera española.

Roglic persigue la tercera este año en una carrera que recorre España desde la catedral de Burgos hasta la de Santiago. El esloveno es el máximo favorito para ganar de nuevo la prueba que ha dominado en los dos últimos cursos. Sin Pogacar en la carretera no hay nadie tan fuerte, aunque los últimos meses no han sido sencillos para él. Tuvo que abandonar el Tour por una caída sin dar tiempo a que se viera el duelo con su compatriota, pero se recuperó a tiempo para ganar el oro olímpico en la contrarreloj de Tokio.

Las caídas y las dolorosas derrotas han marcado su carrera en los últimos tiempos junto a triunfos brillantes como los de la Vuelta y alguna clásica. Su afán de superación y su esfuerzo necesitan de un gran trabajo mental para superar las adversidades. «Trabajé mentalmente, pero esas circunstancias son parte del ciclismo y de la vida, a veces se sube, a veces se baja. Lo más importante es seguir en movimiento. Estoy aquí y daré lo mejor en la Vuelta», explica el ganador de la dos últimas ediciones.

«Estaba decepcionado porque no era mi plan abandonar en el Tour», admite. Pero en lugar de recrearse en la desgracia decidió «entrenar duro para estar listo y hacerlo bien hasta el final». Luego llegó el oro en los Juegos y más tarde un ligero descanso. «Después de Tokio primero celebré el triunfo, luego traté de darme cuenta de lo que conseguí y disfrutar de todo. En los últimos días intenté entrenar lo mejor posible antes de la Vuelta. Ya veremos después de un par de días cómo estoy, y espero llegar bien al final», asegura.

Roglic ve a Egan Bernal como su principal rival. «Es un tipo superfuerte, sin duda, pero no estará solo él. Será una gran pelea hasta el final», asume.

El objetivo del colombiano, antes que coleccionar Tours, es ganar en las tres grandes. Por eso renunció a participar en la carrera francesa este año y al duelo con Pogacar, para centrarse en triunfar en Italia y en la Vuelta. El Giro ya lo ha conseguido. Ahora le falta la prueba española para completar el triplete. «Sería un sueño. A medida que van pasando las carreras uno va poniéndose retos. Primero fue correr el Tour de Francia, luego ganarlo, después ganar el Giro y ahora ganar la Vuelta sería un gran honor. Vamos a intentar estar en la lista de corredores que lo han hecho. Si no es este año será otro, pero lo importante es intentarlo», explica el colombiano.

Pero Egan prefiere quitarse la presión del liderato que comparte, presuntamente, con Carapaz y con Adam Yates en el Ineos. «Yates ha estado preparando esta carrera mucho tiempo, no estuvo ni en el Giro ni en el Tour. Richard viene de ser tercero en el Tour y ganar la Olimpiada y estará en buena condición. Yo no sé como voy a estar, pero tengo confianza en que puedo hacerlo bien», asegura. Y prefiere no ver la carrera como un duelo entre él y Roglic. «Los dos venimos de una temporada muy intensa», dice.

«El año está siendo duro, pero de momento creo que he hecho una buen temporada, con el remate en los Juegos Olímpicos. He estado activo y tengo claro que siempre vengo a ganar. Trataré de hacerlo lo mejor posible», dice Carapaz. Pero el ecuatoriano no ha tenido tiempo de preparar especialmente la Vuelta. «No he ido a conocer los finales inéditos. Después de Tokio he estado entrenando tranquilamente, lo importante era recuperar y eso me ha permitido llegar a la salida de la Vuelta en buenas condiciones», reconoce. Tampoco Roglic ha ido a conocer esos finales tan poderosos como el Gamoniteiru, la principal sorpresa que ha preparado la Vuelta para los corredores este año. Una etapa concebida para marcar el destino de la Vuelta. Aunque aún esperará la penúltima etapa con final en Mos para atormentar a los ciclistas antes de la última contrarreloj camino de Santiago.

Entre los españoles, Landa y Mas son los que luchan por los puestos de honor. «Vengo de donde vengo, de cuatro costillas y una clavícula rota», dice Mikel, que aspira a estar en el podio. «Estamos aquí para ganar», dice Enric Mas cargado de confianza antes del comienzo.