Vuelta a España

La ambición de Enric Mas choca con las necesidades de Movistar

Al ciclista balear le gustaría jugarse un “todo o nada” para ganar la Vuelta y olvidarse de asegurar el podio

Enric Mas, en la llegada a Les Praeres
Enric Mas, en la llegada a Les PraeresJavier LizónAgencia EFE

«Aquí tenemos al paquete», decía Marc Soler al cruzarse con Enric Mas mientras atendía a Televisión Española en la cima del Collau Fancuaya. Hacía referencia el corredor del UAE al incidente con un aficionado que llamó «paquete» al corredor de Movistar después de la etapa que terminaba en Laguardia. Mas se encaró con el presunto aficionado, que grababa el enfrentamiento en un síntoma claro de provocación premeditada. Lo que era un intento de burlarse del ciclista que ha sido dos veces podio de la Vuelta se convirtió en un impulso para una ola de apoyos al corredor español. Y desde entonces su rendimiento no ha dejado de mejorar.

Mas ha llegado al segundo día de descanso en la segunda posición de la general, a algo más de un minuto de Evenepoel, el líder de la carrera. Y vuelve a ser el candidato español para lograr la victoria en una carrera de tres semanas, aunque Carlos Rodríguez y Ayuso llegan empujando desde atrás.

Mas llega con la ambición intacta a la segunda semana de carrera, aunque por encima de todo se debe a las necesidades de su equipo. «A mí personalmente me gustaría sacrificar el podio para ganar la Vuelta, pero tenemos ser conscientes de lo que llevamos tiempo hablando, que son los puntos. Cuantos más puntos mejor, cuanto más delante en la general más puntos tendremos», reconoce el ciclista balear.

«Tampoco podemos ir por ahí y no coger los puntos que merecemos ni los que tenemos que coger. Me gustaría hacer un todo o nada, veremos si se puede o no pero me encantaría hacer eso», advierte.

Las dificultades de Movistar para mantenerse en el World Tour pesan mucho en el ánimo del equipo y de su corredor más destacado, que tuvo que retirarse del Tour después de un positivo en Covid 19, aunque su rendimiento tampoco estaba siendo el esperado.

Por eso tampoco pretende exigirse demasiado ni plantearse las cosas con mucho tiempo por delante. «Vamos día a día. Cuando digo que lo que toca al día siguiente no lo sé no es ninguna mentira, sólo pienso en el día en que estamos. Cuando empezamos en Utrecht había más dudas de las que hay ahora. Aún las hay, pero en carrera hay preguntas en mí que no están resueltas. En las rampas más duras el domingo esperé ser más fuerte que Evenepoel pero no fue así», reconoce.

La duda de Enric es si será capaz de aguantar hasta el final en las grandes etapas con los mejores. Pero quiere probarlo. La primera gran etapa que tiene que afrontar es la contrarreloj entre Alicante y Elche. «Ya será la etapa diez y estaremos cansados. Hoy ya me estoy notando fatigado, espero hacer una crono decente, no he pensado en el tiempo posible que puedo perder ni mucho menos. Saldré a dar mi mejor versión, algunas veces he hecho crono buenas y espero que esta vez sea así también», dice.

Mas mira al triunfo final en Madrid, pero para eso tendrá que superar a Remco Evenepoel, algo que parece complicado ahora mismo. «Si vemos un día flaquear a Remco se tendrá que hacer algo, y si vemos lo mismo que hasta ahora pensaremos en defender el puesto porque así como va ahora es casi imposible. La ambición de ganar la Vuelta», advierte Mas.