Fútbol

La contundente respuesta de Montse Tomé sobre su actual relación con Jorge Vilda

La entrenadora se sinceró sobre algunos aspectos claves hasta llegar al puesto

El último movimiento de la RFEF para contentar a las jugadoras y salvar la cabeza de Montse Tomé
Montse Tomé durante un entrenamiento@RFEF

Montse Tomé afronta un reto difícil en el banquillo de la selección femenina desde septiembre y tras la polémica de Jorge Vilda. La seleccionadora de España está teniendo éxito, puesto que metió en los play-off de la Nations League al combinado nacional. Tomé habló con Marca y dejó algunos detalles interesantes. "La de ir compitiendo cada partido en función de las necesidades que teníamos. Sabíamos lo que había pasado en Francia cuatro años antes, así que nos planteamos empezar fuerte ante Costa Rica. Fue un buen inicio y creíamos que las jugadoras habían evolucionado y eso haría que fuéramos de menos a más. La derrota ante Japón nos marcó, nos hizo reflexionar y con la reacción ante Suiza el equipo creyó en sus posibilidades", afirmó. 

"Creo en la suerte, pero más aún en el trabajo. Cuanto más trabajo, más suerte tengo. Es el trabajo el que da la confianza para conseguir las cosas. Es verdad que puedes trabajar mucho y que la pelota pegue en el poste o se vaya fuera, pero después de haber tenido el tiempo para analizar todo y ver lo que necesitas, tienes más capacidad para corregir el error. Ganar el Mundial fue una sensación agridulce por todo lo que pasó y no dio mucho tiempo a celebrarlo. Tampoco soy mucho de celebraciones, ¿eh? Soy de las que piensa: 'Objetivo conseguido, a por el siguiente'. Pero sí que te sientes feliz porque ves a la gente que hay a tu alrededor, a la que te quiere, a España entera que se ilusiona con un equipo con el que te sientes identificada. Hemos hecho feliz a mucha gente y eso te hace disfrutar. Soy una persona seria en el trabajo, pero a la que le encanta lo que hace. Disfruto mucho entrenando. También soy alegre y me gusta transmitir esa energía", avisó.

Tomé también habló sobre su relación con Vilda. "Yo me enteré en el vestuario porque las jugadoras, la gente, empezaron a comentar lo que había pasado. Fue cuando empecé a darme cuenta de lo ocurrido. Las relaciones cambian. Es verdad que yo llegué a la Federación porque Jorge me llamó y apostó por mí, pero a lo largo de estos cinco años hemos ido pensando cada vez más diferente. Cuando me nombraron seleccionadora dije que no era Jorge Vilda porque es lo que siento. Soy una persona diferente, que transmite de forma diferente, que veo el fútbol de otra forma, que lidera a su staff a su manera y que quería tener una proyección como entrenadora partiendo de cero", afirmó.

"Yo estaba de vacaciones en Barcelona y me llamaron para venir a la Asamblea. Yo nunca había estado en una Asamblea. Pregunté varias veces si era necesario ir porque, además, suponía cortar un tiempo importante para mí por lo que supuso el Mundial para mí a todos los niveles y necesitaba descansar. Cuando vimos lo que ocurría en la Asamblea me sentí sorprendida por todo y fue después cuando tomé una decisión que realmente sentía sin mirar si me quedaba sin trabajo. Hice lo que tenía que hacer como persona sin pensar en lo profesional. Me llamaron de la Federación para decirme que tenían la idea de contar conmigo para el cargo y me vi preparada para ello. Había trabajado cinco años con diferentes roles, como segunda entrenadora pero con diferentes funciones que me iban asignando y que tocaban todas las áreas del fútbol: análisis, planificación de tareas, táctica, físico... Siento que he ido evolucionado mucho como entrenadora, que he sabido tomarme las cosas con naturalidad", zanjó sobre todo el proceso.