Cuando tres no son multitud

Se dudaba en Barcelona de que juntar a Neymar y Messi podía ser un problema: demasiados gallos en el mismo corral; como si los grandes jugadores no pudieran jugar juntos. El primer año que lo hicieron no terminaron de cuajar, aunque les costó coincidir en el campo por culpa de las lesiones de uno y otro. Fue la única temporada de las últimas ocho sin un título importante para los azulgranas. Pero entonces llegó un tercer «gallo» para redondear la ecuación, y todo cuadró. Luis Suárez dudaba de si tenía la calidad suficiente para formar parte de esta plantilla, y las pruebas han demostrado que sí. Con el Real Madrid, precisamente, empezó todo. Luis Enrique lo puso de titular en el Bernabéu pese a que llevaba sin competir meses por la sanción que sufrió por el mordisco a Chiellini. Dio una asistencia, pero el Barça perdió con claridad. En la segunda vuelta, el «9» marcó el tanto que derribó al Madrid y sentenció definitivamente la Liga pasada; y en el partido de este curso anotó el primer gol del 0-4. Se le ha dado bien enfrentarse al eterno rival y ahora llega sobrado de moral. Ya ha podido jugar también con su selección, y en el primer partido vio puerta ante Brasil. «Es un coñazo cubrirlo», bromeaba su compañero Alves, rival ese día. Suárez ha liberado a Messi y a Neymar y, además, de los tres, es el que más goles ha marcado esta temporada. Si entre todos suman 69 dianas, él ha conseguido 26, por 22 de Leo y 21 de Neymar. «No creo que sea un partido de tridentes. Para que luzcan los tridentes necesitan a sus compañeros, que se les lleve el balón en condiciones, buena circulación, asistencias. Presionar... Nosotros necesitamos ser un equipo compacto y potente y luego que estén a su nivel», opinó Luis Enrique.

Los tres delanteros del Barcelona tuvieron que hacer viajes transoceánicos para disputar compromisos con sus selecciones, pero el entrenador azulgrana no le dio mucha importancia. «No me preocupa el cansancio. Este tipo de partidos genera tal energía en los jugadores que no me preocupa nada. Si acaso que la euforia no sea excesiva», dijo. Messi, el futbolista que más goles ha marcado en la historia de los clásicos, busca su tanto 500 como profesional, sumando los logrados con el Barça y con Argentina. Otra motivación más. «He visto la cara a Leo y al resto de jugadores y más allá de lo que pueda suponer un gol, están como locos por conseguir la victoria», concluyó el técnico.