Fútbol

Desvelan nuevos detalles de la famosa fiesta de Halloween del Real Betis en 2001: "Había más chicas que chicos"

Benjamín Zarandona cuenta algunas de las anécdotas más graciosas de aquella noche

El ex presidente del Real Betis Manuel Ruiz de Lopera.
El ex presidente del Real Betis Manuel Ruiz de Lopera.larazon

La noche de Halloween en 2001 es una de las más recordadas para la historia del fútbol español. El Real Betis era uno de los equipos más novedosos de Primera División tras conseguir el ascenso e incluso ganaron al Real Madrid de los Galácticos. Benjamín Zarandona organizó una fiesta en su casa con toda la plantilla. "Lo organizamos entre todos, pero la única persona que podía poner la casa era yo, Benjamín Zarandona. El único que estaba en su casa era yo", dijo el exfutbolista en la Cadena SER.

“Lo primero, he de decir que yo no bebo nada de alcohol. Aunque el alcohol no se llegó a probar, porque nos pillaron con las manos en la masa. Había más invitadas que invitados. Se nos fue un poco de las manos. Yo creo que llegamos a rozar no el lleno pero casi el lleno. Estaba la buhardilla a reventar y la escalera se atascaba. Nos íbamos casi a cien personas. Empezó a venir gente… había previsto que vinieran cuarenta”, dijo.

"Eran las doce y media de la noche y salí a comprobar un poco el ambiente. Yo estaba sorprendido porque no me esperaba tanta gente. Acompañé a una chica y a otro compañero que se iban y vi un coche en el que parecía haber gente. Entonces, le dije a la chica: “Coño, ese coche me suena. Mira, disimuladamente vamos a ir hacia el coche y vamos a ver qué pasa”. Cuando voy hacia el coche, sorpresa que me llevo: sale el presidente (Lopera), el míster (Juan de Ramos), Luis del Sol y el gerente. Me dicen: “Buenas noches, Benjamín”. Estaba blanco, me sobraba camisa por todos lados. Dije: “Esto es un sueño, no puede ser verdad.” Total, que salieron del coche y yo diciéndome a mí mismo: “Madre mía, ¡la que se va a liar!", afirmó.

“Entramos en la casa. Obviamente, no le podía decir que no entrase. Las chicas y la gente que había ahí decían: “Pues sí que es importante la fiesta, que está hasta el presidente, el entrenador, el director deportivo... Pensaban que era parte de la fiesta. Se sentían importantes y se hacían fotos con Lopera. El presidente nos dijo que quería reunirse con todos nosotros. Se empezó a desalojar aquello, tardamos como media hora en desalojar. No huyó nadie (del equipo), allí estaba todo el mundo controlado. Le sorprendió que estuviera allí casi toda la plantilla, yo diría que el 80%. Empezó a pegarle un rapapolvo a cada uno. Iba uno a uno. A mí, me dijo: “Ahora comprendo tu bajo rendimiento, Benjamín", dijo.