Con 40 años recién cumplidos y un rendimiento aún de élite, LeBron James sigue desafiando al tiempo en la NBA. Y si bien su retiro parece más cercano en términos biológicos que deportivos, en el vestuario de los Lakers hay quienes no descartan que el legendario alero siga compitiendo durante otra década.

Dalton Knecht, joven escolta de 24 años que completó su primera temporada con los Lakers, sorprendió al referirse a la longevidad de su compañero en declaraciones a TMZ Sports. “LeBron James dijo que puede jugar otros cinco o diez años. Así que Bron y yo podríamos seguir con el equipo otros cinco o diez años. ¿Por qué no?”, comentó entre risas, pero dejando entrever una admiración genuina por la capacidad física y mental del veterano.

Knecht, que estuvo cerca de ser traspasado a los Charlotte Hornets en una operación que finalmente no se concretó —y que incluía al pívot Mark Williams—, ha encontrado en LeBron un modelo de disciplina y liderazgo. No es el único: en el vestuario angelino, la figura del número 23 sigue siendo central.

Esta temporada, LeBron ha vuelto a demostrar que su nivel no decae. En la fase regular promedió 24,4 puntos, 7,8 rebotes y 8,2 asistencias por partido, mientras que en los playoffs elevó sus cifras a 25,4 puntos, 9 rebotes, 5,6 asistencias y 1,8 tapones, confirmando que aún puede marcar diferencias en los momentos decisivos.

El propio LeBron ya había dejado la puerta abierta a una longeva carrera. En enero de 2025, aseguró sentirse capaz de competir al máximo nivel durante “cinco o siete años más”. Si eso se cumple, James estaría activo hasta los 45 o 47 años, cifras inauditas en la historia moderna de la NBA, incluso para jugadores en roles secundarios.

Aunque la posibilidad de verle jugar hasta los 50 aún parece remota, pocos se atreven ya a ponerle límites a una carrera que ha roto casi todas las barreras físicas y estadísticas de la liga. Y en un equipo joven como los actuales Lakers, su presencia sigue siendo una brújula deportiva y emocional.