El equipo blanco pecó de conservador en la segunda parte y terminó pidiendo la hora ante un Atleti que no hizo gran cosa.

Este es el Madrid de Rafa Benítez. Un equipo capaz de hacer una gran primera parte en el Calderón, durmiendo al balón y borrando al Atleti del campo, para después regalar toda la segunda mitad, dejarse empatar y acabar pidiendo la hora. No se puede volver a repetir algo así. Un equipo que pecó tras el descanso de falta de intensidad, de poca concentración, de escasa ambición, de conformismo. Un Madrid asustadizo que hizo crecerse al Atlético con su miedo. Un Atlético que no hizo nada hasta que el Real le dejó.

w Cambios defensivos

Es entendible que Benítez quiera más control sobre el campo, pero no puede dar esta imagen otra vez. No puede echarse atrás siempre con el 1-0 y mandar esos mensajes que manda cada vez que sustituye a un delantero (que siempre es Benzema) para meter a un jugador defensivo. Los jugadores del Madrid no están acostumbrados a recibir esas señales «amarrateguis».

Dio vida a Jackson

Jugando como en la primera parte tenía al Atleti atado de pies y manos. Podía ponerse líder aprovechando la derrota del Barcelona. Podía dar el primer puñetazo en la mesa de esta Liga. Y terminó temblando por un Jackson que no había aparecido aún en este campeonato, haciendo crecerse al colombiano. Con muy poco fútbol, el Atleti le pintó la cara al Madrid durante los segundos 45 minutos y recibió una gran noticia: Jackson por fin aporta algo y empieza a justificar su fichaje.

Cristiano, sin profundidad

Tampoco le ayudaron algunos jugadores a Benítez. Cristiano, tras su récord goleador en el Madrid, volvió a hacer un partido triste, sin irse de nadie, chutando mal desde cualquier lugar, sin profundidad ni pegada. Tampoco ayudó Ramos con su doble error y su relajación en el penalti. Cuando el exceso de confianza le traiciona, se convierte en un defensa del montón. O los errores de Arbeloa al final. Ni siquiera la entrada de Bale al campo sumó: pasó desapercibido y fue frenado en su único intento a la contra por Filipe, que le robó la cartera.

¿Otra vez Benzema?

Benzema sí que aportó. Es el máximo goleador de la Liga, está en racha y viene de hacer partidos fantásticos. Pero Benítez le ha sustituido en seis de ocho ocasiones, una de ellas ayer. No juegues con Karim, Rafa. Es de lo poco que está funcionando bien en el arranque de temporada.

San Keylor Navas

Y todavía mejor está Navas. Keylor salvó al Madrid y a Benítez de un resultado peor parando un penalti a Griezmann y con una mano imposible a tiro de Jackson al final. Ha vuelto a demostrar que hay portero para rato y ha acabado con el eterno debate de la portería. También hay que celebrar la aportación de Casemiro, un jugador que ilusiona a todo el Bernabéu. A eso se agarra la afición blanca. No a los temores de su entrenador. ¡Esto es el Madrid, Rafa!