El colmillo de Benzema

Después de un mes sin marcar, recupera su mejor versión y se convierte en el francés más goleador en la Champions (51).

Cuando Benzema juega con el hambre goleador de Cristiano Ronaldo y el coraje de Raúl González se convierte en ese delantero que para Zidane es indiscutible. Esto sucedió ayer en el Bernabéu, que Karim fue ese jugador al que nadie en la grada se atreve a pitar por mucho que falle alguna ocasión. Si otros días después de un remate desviado aparecían algunos silbidos, frente al Nápoles el madridismo se rompió las manos aplaudiendo la actuación de su «9», que firmó un partido magnífico en lo que siempre hace bien y en lo que más le cuesta habitualmente. Porque Benzema colaboró con rabia en la presión alta, robó balones y no se cansó de ofrecer desmarques. «Le faltaba este gol que últimamente no conseguía, pero estoy contento con lo que hace en el campo en general. Consigue que el resto juegue mejor. Siempre se asocia con los demás. Cuando se mueve entre líneas es muy bueno», analizaba Zizou.

Benzema pudo abrir el marcador casi antes de que los espectadores pudieran sentarse. Sólo lo impidió una buena mano de Reina, que le negó el segundo tanto con una salida que llevó el balón al palo. El francés estaba enchufado, más que en mucho tiempo y sólo el guardameta del Nápoles evitó que se fuese con un botín mayor al descanso. Se llevó al vestuario el gol del empate, un cabezazo de delantero centro, justo eso que muchos le critican que no es. La cosa se había puesto complicada y apareció Karim entre los dos centrales napolitanos para aprovechar un magnífico pase con el exterior del pie de Dani Carvajal.

Fue un partido de alto voltaje, de pierna fuerte y de concentración y nada de esto incomodó al ex del Lyon, que llevaba más de un mes algo destemplado, sin marcar en los últimos seis partidos y con sólo una asistencia en este tramo. Esto a Zidane no le preocupaba demasiado por todas las cosas que hace aunque reconocía que para el chico era «importante marcar».

Zidane estaba contento, aunque consciente de que el marcador pudo ser más amplio y de que San Paolo será una caldera. Elogió el partido de Cristiano, una de sus actuaciones más completas sin gol de los últimos tiempos, y confirmó que el gesto de complicidad de Kroos tras su gol era porque habían hablado de esto los días previos. «A él le gusta estar en esta posición (más adelantado) y tiene está capacidad física para repetir los esfuerzos y una gran facilidad para el golpeo». El alemán embocó con su clase habitual, una gran jugada de Cristiano culminando una actuación en la que pisó el área contraria más que de costumbre.

Sarri no se fue del todo decepcionado con su primera experiencia en el Santiago Bernabéu. Quería saber si su equipo estaba para competir con los más grandes y se llevó una respuesta positiva. «El Madrid hizo su mejor partido en los últimos tres meses y nosotros no estuvimos del todo bien». Queda San Paolo.