El futuro empieza hoy en el Real Madrid

Florentino Pérez pedirá a los socios, en la Asamblea, que autoricen la solicitud de un crédito para reformar el estadio y seguir creciendo.

Florentino Pérez va a vivir hoy por la mañana una de las asambleas más emocionantes o, por lo menos, más importantes desde que llegó al Real Madrid. Porque después de la reunión ordinaria, en la que se aprobarán las cuentas del pasado ejercicio, con unos ingresos récord de 750,9 millones de euros y un beneficio de 31,2 millones de euros, y después de oír lo que tengan que decir los socios, se celebrará una asamblea extraordinaria en la que el club pedirá a los socios compromisarios su voto a favor para pedir un préstamo de 520 millones de euros con el que modificar el Bernabéu y convertirle en un estadio definitivamente moderno y eficiente. El plan es transformar la actual casa del conjunto blanco para sacarle el mayor rendimiento económico posible.

Desde hace unos meses, los trabajadores blancos que tenían sus oficinas en el estadio se han marchado a las oficinas de Valdebebas, un lugar luminoso y nuevo. Había que ir abandonando la Castellana para que puedan empezar los cambios. Hoy es el punto de partida, puede que el más importante. Una vez que el proyecto ya ha cumplido con todos los requisitos que pedían las autoridades, sólo falta que los socios permitan a los actuales dirigentes conseguir el dinero para empezar.

Florentino va a explicar que las condiciones del crédito a un tipo del 3% son ventajosas y fácilmente asumibles por la saneada economía del club. El presidente, que se ha estado reuniendo con grupos de socios, como hace habitualmente, para explicarles en detalle la operación, asegura que se pide a largo plazo, a unos 25 años, con un pago que no es problemático para el conjunto blanco, que cuenta con 190,1 millones en la tesorería.

El club sigue en juicios con IPIC, la empresa con la que se llegó a un acuerdo para la financiación de las obras, pero que luego se retiró. El Madrid piensa que puede ganar el litigio, pero mientras va a empezar las obras sin más socios que sus propios recursos. Si con el paso del tiempo se consigue un patrocinador, mejor, pero el club es solvente para afrontar esta transformación sin necesitar a nadie más.

El plan es modernizar el estadio con un techo retráctil, totalmente digitalizado y con zonas comerciales. Es ahí donde desde el club se ve el negocio. Sin más apoyo que su capacidad para generar ingresos, desde la entidad se considera que la reforma es fundamental para poder seguir creciendo. Se calcula que después de la reforma se pueden conseguir unos 150 millones de ingresos anuales, lo que, según el actual crecimiento del Real Madrid, llevaría los ingresos a superar los 1.000 millones.