Motociclismo

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El piloto que le ha quitado un récord de precocidad a Márquez

Márquez y Quartararo bromean tras la Q2 de MotoGP
Márquez y Quartararo bromean tras la Q2 de MotoGPlarazon

Márquez era este sábado el más veterano de la mesa en la que se juntaron ante la Prensa los pilotos más rápidos del día. Su época de jovencito descarado que sacaba los colores a las vacas sagradas ha terminado y ahora es él quien ejerce de hermano mayor y trata de contener al talento adolescente que llega desde abajo. Sus 26 años significan ya la madurez y alguna cana en el universo del motociclismo, donde no sólo las motos van muy rápido, también el calendario avanza a velocidad de vértigo. Por eso, porque las agujas del reloj no se detienen, Márquez vio cómo ayer un chico de poco más de 20 años le arrancaba del palmarés uno de esos récords con los que el «93» deslumbró al llegar a MotoGP.

El registro de piloto más joven de la historia en hacer una «pole position» en MotoGP era suyo hasta que ayer apareció un niño francés, nacido en Niza y llamado Fabio Quartararo. «Cuando le quitas algo así a la referencia actual del motociclismo es siempre un placer increíble», decía el chico del equipo satélite del Yamaha, al que nadie, quizá ni él mismo, esperaba ver este sábado en lo más alto. Nació el 20 de abril de 1999, así que ahora mismo tiene 20 años y 14 días, 48 menos que los que contaba Marc cuando firmó su primera «pole» en el Gran Premio de las Américas de 2013. Aquel día, precisamente, era el catorce cumpleaños de Quartararo, que entonces idolatraba a los rivales que ahora afronta en la pista.

«Fabio será un piloto rápido, es agresivo y si mañana (por hoy) me puede meter la moto, me la meterá porque tiene muchas ganas y así se debe ser. Está claro que le faltará experiencia y esas cosas, pero estará delante porque el ritmo lo tiene», analizaba Marc, que bromeó con él agarrándolo del cuello, en una imagen que recuerda a lo que hizo Rossi con el de Cervera cuando empezaba a destacar.

Quartararo vive en Andorra y afronta hoy su cuarta carrera en la máxima categoría, un lugar que algunos ya le habían negado. En 2015, también en Jerez y también en su cuarta aparición en Moto3, fue el más rápido el sábado y los focos le apuntaron como la próxima estrella. Ese domingo acabó cuarto y nunca consiguió una victoria en la categoría pequeña. En la intermedia le ha tocado sufrir durante 2017 y 2018 y por eso se llegó a pensar que su proyección no era tan importante como se pensaba. Ganó el curso pasado en Montmeló, justo cuando la polémica se centraba en si era demasiado joven para aceptar una moto en MotoGP. «Hubiera dicho sí, aunque tuviese 15 años, cuando un equipo satélite de Yamaha te llama no puedes hacer otra cosa», confesaba ayer en castellano, uno de los idiomas en los que se expresa. En francés reconoció que en Qatar se asustó al verse sentado entre Lorenzo y Rossi, pero que no va a pensar en esas cosas en la carrera de hoy. Tiene 48 días por delante para quitarle a Márquez otro récord, el de ganador más precoz, algo que Marc ya anunciaba ayer entre risas que iba a intentar evitar.