El punto del renacido Bale

El Real Madrid cerraba la tercera jornada conocedor del nuevo tropiezo del Barça en Pamplona y del agónico triunfo del Atlético, que no cede en este arranque de temporada. Con este panorama, los blancos necesitaban la victoria en su visita a Villarreal para seguir por delante de los azulgrana y mantener la estela de los rojiblancos. Para ello, Zinedine Zidane realizó alguna modificación importante en su once y Mendy, Lucas Vázquez y Jovic fueron titulares cambiando el dibujo táctico del equipo para jugar un 4-4-2.

Cuesta arriba Sin embargo, todo empezó a torcerse cuando en el minuto 13 un error de Sergio Ramos propició un mano a mano de Ekambi con Courtois, que rechazó su lanzamiento, pero que lo aprovechó Gerard Moreno para rematar a la red. Tocaba reaccionar y en los últimos 25 minutos de la primera mitad vimos a un Madrid diferente, con situaciones de gol para Jovic, Casemiro y Lucas Vázquez, amén de un disparo de Benzema al palo. Se lo estaba ganando a pulso el equipo y una gran jugada colectiva la culminó Bale con el tanto del empate, recordando que precisamente en este mismo estadio se estrenó como goleador con la camiseta blanca.

Penalti a Vinicius Quedaba todo el segundo tiempo por delante y el Real Madrid lo intentó dominando el juego. Ya en el minuto 57 una doble ocasión de Kroos provocó una gran intervención del meta Andrés en lo que pudo haber sido el 1-2. Pero fue Moi Gómez quien adelantó de nuevo a los locales cuando mejor estaba jugando el Madrid. La cosa parecía perdida pero otra vez apareció Bale, el renacido, que marcó por segunda vez y con su doblete salvó al menos un punto, aunque acabó expulsado por segunda amarilla. Justa, pero el árbitro se comió un claro penalti a Vinicius que pudo ser la victoria del Madrid en Villarreal.