Ya busca la revancha

El entrenamiento sexual de Tyson Fury: "Lamo muchos c... para fortalecer mi mandíbula"

El boxeador, que ya planea la revancha ante Oleksandr Usyk, asegura que el sexo forma parte de sus maratonianos entrenamientos: cada acto dura entre 60 y 103 minutos

Britain’s Tyson Fury, right, and Ukraine’s Oleksandr Usyk exchange blows during their undisputed heavyweight world championship boxing fight at the Kingdom Arena in Riyadh, Saudi Arabia, Sunday, May 19, 2024. (Nick Potts/PA via AP)
Fury-UsykASSOCIATED PRESSAgencia AP

Después de que Tyson Fury perdiera ante Oleksandr Usyk en su pelea de unificación de los pesos pesados el fin de semana pasado, el británico ya busca la revancha. Fury quiere enfrentarse a ‘The Cat’ nuevamente en octubre, según el co-promotor del originario de Manchester, Frank Warren.

Warren reveló que Fury lo contactó en las últimas horas para hacerle saber que quiere volver a subir al ring con Usyk este otoño, en una pelea donde intentará vengar su derrota y recuperar sus cinturones.

Oleksandr Usyk se impuso sobre Tyson Fury y se convirtió en campeón indiscutible de los pesos pesados. Sin embargo, en el terreno sexual, el británico no tiene rival.

Desde supuestamente haberse acostado con más de 500 mujeres hasta usar el sexo como método de entrenamiento, Fury no se ha andado con rodeos en sus confesiones más "hot".

"Todos cometemos errores, ¿no? Lo único de lo que me arrepiento en la vida es de haber tenido relaciones sexuales antes del matrimonio. Si pudiera borrar eso entonces mi vida sería prácticamente perfecta. Lamento toda la porquería que haces con la gente. Debo haber tenido relaciones sexuales con más de 500 mujeres, más, no sé, he perdido la cuenta", ha afirmado en más de una entrevista.

El sexo como ejercicio

Su compañera Paris nunca se ha referido a los encuentros sexuales durante su relación pero Fury nunca ha dudado en compartir sus secretos que -como explica- forman parte de su entrenamiento. Una mandíbula de cristal es el mayor enemigo de un boxeador y, en algunos casos, ser frágil bajo un traumatismo contundente es algo que un luchador no puede controlar. Pero no para Tyson, quien ha bromeado acerca de realizar un peculiar entrenamiento adicional para fortalecer su barbilla. "Tengo confianza en mi barbilla, pero he estado lamiendo mucho el coño para fortalecer mi mandíbula", llegó a afirmar antes de su pelea con Deontay Wilder en febrero de 2020.

Ya sea en broma o no, pareció funcionar, ya que Fury pasó de ser derribado en su primera pelea a sucesivas victorias por nocaut.

Fury asegura además que le gusta mucho el sexo por lo que ha decidido incluirlo como parte de su preparación. "Lo trato como un ejercicio. Como mínimo, el sexo dura entre 60 y 130 minutos, así que luego sudo bien".

Habrá que ver si este peculiar entrenamiento le sirve para doblegar al ucraniano Usyk en el próximo combate que, por contrato, se celebrará el próximo 12 de octubre de 2024.