Atletismo

Entrevista a Raúl Chapado, que hace balance del Mundial de Doha y del atletismo español: "Me gusta que haya medallitis"

Raúl Chapado, presidente de la Federación Española de Atletismo
Raúl Chapado, presidente de la Federación Española de Atletismolarazon

Raúl Chapado (Ávila, 1970) no se ha tomado un descanso tras el Mundial de Doha. En el horizonte están ya los Juegos de Tokio y seguir trabajando para que el nuevo atletismo español pueda pelear por más medallas en el futuro. El presidente de la Federación Española cree que se puede.

-¿Qué le pareció la actuación de España en el Mundial?

-Fue acorde al nivel que tenemos. Si miramos las opciones antes de ir había seis atletas que podían estar entre los ocho primeros, y metimos ocho; diez entre los diez primeros, quince entre los dieciséis... Eso no quiere decir que nos conformemos. España tiene un atletismo que está en progresión, con más gente que ha dado el salto al segundo nivel, pero todavía nos falta tener más opciones de medalla. Orlando era la más clara porque ha quedado entre los tres primeros en todas las competiciones internacionales a las que ha ido. Luego tenemos un grupo de atletas en ese segundo nivel, a punto de saltar a poder optar a esas medallas: Peleteiro, Carro, Cienfuegos... el caso de Cienfuegos es muy claro, nunca había pasado la clasificación y ahora está entre los seis mejores, pero la realidad dice que nunca ha estado entre los tres primeros; y luego viene una generación joven como Adrián Ben y otros que no han estado en este Mundial porque les queda un poquito de madurez para estar en estos campeonatos con opciones. La tendencia es positiva, pero la realidad deportiva de un país tarda en cambiarse.

-Ha dicho eso de que "todavía no estamos donde queremos..."

-Nunca vamos a estar donde queremos, porque si tenemos tres querremos cinco y si tenemos cinco querremos siete, pero si queremos más medallas debemos tener más opciones, más número de talentos que puedan optar a ellas. Tenemos ahora muchos más niños en las escuelas, y eso es el mejor índice para que surja no más talento, porque tenemos mucho talento, sino más número de talentos, lo que llaman los americanos los “futures”; los tenemos: Peleteiro, Ben, María Vicente... Pero si en lugar de 15 tienes 30 tus posibilidades aumentan.

-¿Cómo se crea cantera?

-El trabajo de la cantera se hace en los clubes. Puedes tener un campeón que esté en el Centro de Alto Rendimiento y a Mariano García que trabaja en una pedanía en Murcia. Ésa es la gran dificultad del atletismo. Salvo Estados Unidos, los países que le siguen en el medallero digamos que están abajo en el PIB. Es el único deporte en el que puedes ver un atleta de la Isla de Granada que es campeón del mundo en jabalina, esto es posible porque es talento. Luego hay países que están despertando, atletas de Suramérica como Yulimar, Zambrano... Hay muchos países africanos que se incorporan, por ejemplo Uganda, que siempre había trabajado bien y ahora empieza a coger la estela de Kenia. Es un deporte en el que 45 o 46 países ganan una medalla.

-Por eso cuesta ganar medallas...

-Me gusta que en este país haya medallitis. Al fin y al cabo el deporte es la competición y la competición son los resultados y si no te planteas tener buenos resultados no te mereces estar aquí. Está muy bien la medallitis, nos incentiva a todos, es un aspecto crítico. Eso es una cosa, y otra es no valorar los progresos que se hacen en nuestro deporte.

-¿Qué pasó en la marcha en el Mundial?

-En 50 km fueron buenos resultados y en los 20 María Pérez digamos que no tuvo su mejor competición, pero la adaptación no fue mala. Las cinco o seis primeras ya lo fueron en Londres [pasado Mundial], ella fue la mejor europea... En el 20 de chicos hay que analizar lo que pasó porque es donde teníamos más opciones y muchos que quedaron por delante son atletas a los que normalmente vencemos. Son dos grupos diferentes de entrenamiento y no hemos sido capaces de que nuestros atletas se adapten. A lo mejor habrá que analizar si se ha entrenador mucho en altura y en calor y eso ha producido un estrés en la musculatura... No sé, pero tengo claro que éste es el camino, por mucho que esta vez haya salido mal. Si no arriesgamos, no vamos a obtener mejores resultados. Y en marcha tenemos potencial.

-¿Qué valoración global hace del Mundial, con sus claroscuros?

-Donde íbamos lo sabíamos desde hace seis años. La asistencia del público fue creciendo con el paso de los días, las condiciones fuera han sido las más duras que se han dado, pero en Sevilla o Tokio también hubo mucha humedad... Me quedo con lo positivo. Coincido con el presidente Coe [de la Federación Internacional] en que no podemos reducir a dos o tres ciudades este tipo de eventos, hay que expandir el atletismo, asimilar ciertos riesgos y pensar también en lo que luego eso provoca. Estos eventos ayudan a transformar la sociedad, seguro que ahora en Qatar va a ir más gente a los estadios. Y en la pista, mires la prueba que mires, ha sido excepcional.

-¿Qué le pareció cómo corrieron los africanos las pruebas de fondo?

-No sé si se han puesto de acuerdo, pero sólo ha habido una estrategia que es salgo a correr y quien pueda que me gane. Mi opinión personal es que ha sido fascinante. Parte de la metodología que tenemos en los mítines con liebres que van milimétricamente a un ritmo para conseguir una marca bueno... Pero cuando no sale, me parece más aburrido que cuando es competición pura y dura. El duelo directo para mí hace el atletismo mucho más brillante, mucho más emocionante y atractivo.

-¿Se les puede ganar?

-Es complicado. Hemos visto que una atleta alemana ganaba medalla. Y hay que tener en cuenta la globalización. Holanda ha ganado dos medallas en fondo con una atleta que no es de origen holandés. Nosotros tenemos a Orlando, y mucho de lo que viene por detrás es mestizaje, nacieron aquí, pero los padres vinieron de África, de Suramérica... Francia, el equipo británico, el americano... Es mestizaje. La globalización nos va a permitir tener ese talento.

-En pleno campeonato saltó el caso Salazar...

-Es una buena noticia, pese al escándalo que pueda suponer. En cuanto a los atletas que entrenaba o no, yo no lo sé exactamente, lo que creo que hay que hacer es tener un sistema garantista, no podemos convertir esto en una caza de brujas, vamos a por los tramposos, vamos a confiar en las agencias que para eso están, a buscar, a investigar y eliminar a aquellos que están ensuciando el deporte. Cada uno puede tener las sospechas que quiera, pero la realidad es que se tiene que demostrar.

-¿Hace falta un “nuevo Bolt” en el atletismo?

-Es un debate interesante. Por un lado, Bolt te daba mucho, pero ensombrecía a otros grandísimos deportistas. A mí me parece más rico el atletismo que hemos visto, que es el atletismo que teníamos en los 80, cuando preguntabas por las estrellas y decían: Carl Lewis, Bubka, Coe... Salían 20. Y lo preguntas hace unos años y la respuesta era: Bolt. La realidad es que en este campeonato de Doha hemos tenido muchas estrellas. Y nos pasa a nosotros también: empezamos a tener una serie de atletas que son conocidos para el gran público, no sólo para el experto: Peleteiro, Carro... Hemos llenado Vallehermoso o Gallur, y para eso tienes que conocer a los atletas, si no... Una marca no es más que una marca.