Selección Española

En busca del gol

A Morata y Aduriz les cuesta encontrar la portería con la Selección. Sus números, un tanto del atacante del Athletic Club, y tres del de la Juventus, están lejos de las cifras conseguidas por delanteros de la Roja en otra época, como Torres y Villa

En busca del gol
En busca del gollarazon

A Morata y Aduriz les cuesta encontrar la portería con la Selección. Sus números, un tanto del atacante del Athletic Club, y tres del de la Juventus, están lejos de las cifras conseguidas por delanteros de la Roja en otra época, como Torres y Villa

Un gol, contra Italia en un amistoso en Semana Santa, es la producción de Aritz Aduriz con la Selección. Tres goles, sólo uno en partido oficial, es la aportación de Morata. «Con dos delanteros es suficiente, no queríamos triplicar puestos», dice Vicente del Bosque. Siete partidos ha jugado Aduriz y diez, el delantero de la Juventus. Pero Del Bosque confía en ellos. Sabe que los goles, normalmente, acaban llegando cuando hay un partido como el del lunes ante la República Checa.

Durante la época gloriosa de la Roja, España se acostumbró a tener delanteros que asumían la responsabilidad del gol. Villa mantiene el récord. Consiguió 59 en 97 encuentros. Torres, 38 en 110. David fue el máximo goleador en la Eurocopa de 2008 y empató con Müller, entre otros, como «Pichichi» del Mundial 2010. Fernando marcó el gol decisivo en 2008 y fue el máximo golador cuatro años después.

Del Bosque busca una pareja igual de fiable. Parecía haberla encontrado con Alcácer y Morata. El valencianista ha marcado seis tantos en sus trece encuentros como internacional y fue el mejor rematador español en la fase de clasificación. Pero ha dejado su lugar a Aduriz en la lista definitiva de la Eurocopa.

Los números de los mejores goleadores actuales de la Roja están lejos de las marcas de Villa y Torres. Silva, con 24, es el que más ha conseguido. Le siguen Cesc, con 15, Iniesta, con 13, y Sergio Ramos con 10. A España le falta esa referencia en el área que tenía antes. Pero Vicente del Bosque no parece preocupado por esa situación. «Tenemos el sello de ser un equipo ofensivo, pero no metemos demasiados goles y sin embargo no tenemos la marca ésa de un equipo defensivo, pero nos han hecho muy pocos goles», explica el seleccionador. «El equilibrio no está mal, pero sí nos gustaría ser un poco más goleadores, un poco más determinantes», reconoce. En el fondo se trata de que España recoja el premio por llevar siempre la iniciativa en los partidos.

«Es cuestión de paciencia», reconocían varios jugadores tras derrotar a la República Checa. Y paciencia a España le sobra. Lleva ocho años, desde que ganó la Eurocopa en 2008, viendo cómo los rivales se encierran y le entregan la pelota. Pero España ha conseguido sentirse cómoda en esas situaciones. Se pueden dar derrotas inesperadas, como en el primer partido del Mundial 2010 contra Suiza. O en el último amistoso contra Georgia. O desastres como la goleada de Holanda en el Mundial de Brasil. Siempre al contraataque, siempre tratando de aprovechar los errores de España.

«Tenemos los cuatro de las bandas y tenemos gente por detrás y tenemos laterales ofensivos», dice Del Bosque, que ha reforzado los extremos con la presencia de Nolito y la llamada de Lucas Vázquez. Y sigue confiando en las subidas de Juanfran y Jordi Alba. «Tenemos una idea clara de juego y con ella vamos a seguir», afirma el lateral azulgrana. Jordi asegura que llega en muy buena forma al torneo, igual que le sucedió en 2012, cuando cerró su traspaso al Barcelona. Suyo, además, fue el primer gol en la final contra Italia.

España busca caminos alternativos al gol, pero quiere encontrarlos también por el camino habitual, por el de los delanteros. A Aduriz y Morata les avalan los goles conseguidos esta temporada. 51 han conseguido entre los dos, sumando todas las competiciones y sus compromisos con la Selección. 37 son de Aduriz. 14, de Morata. Pero su trabajo en la Selección, en muchas ocasiones, es abrir el campo y dejar el área libre para los jugadores que se incorporan, como sucedió con Piqué en el estreno. «Podría ser un buen delantero centro si se lo propusiera», reconoce Aduriz, al que se le escapó una espectacular chilena en el encuentro del debut.

«La Selección tiene unos jugadores de un nivel increíble. Es una maravilla poder estar cerca de todos ellos. Esto es un pequeño máster de fútbol. Jugar de delantero aquí es un auténtico privilegio y así lo considero. Es una auténtica gozada», decía el delantero del Athletic Club antes de viajar a Francia.

Pero el que, en principio, tiene toda la confianza de Vicente del Bosque es Morata. Antes del debut se cortó el pelo, una superstición para invocar al gol. Se lo cortó Sergio Ramos, un detalle que formaba parte del ritual previo al campeonato. «Hace dos años me lo cortó y empezamos a marcar goles los dos», reconocía. Contra la República Checa el conjuro no funcionó. Tuvo un par de balones en el área, pero no consiguió resolverlos. Dio la sensación de que le faltaba agilidad para decidir la jugada antes de que los checos se le echaran encima. Pero sigue con su empeño de ser el nuevo Villa. Por eso lleva su número, el «7».