Escándalo

El exfutbolista de LaLiga que jugó en el Zaragoza y le han echado de su casa por su lío con una dominatrix en Ibiza

El exdeportista está inmerso en varios escándalos desde que se separase

Pennant, durante un partido con el Real Zaragoza
Pennant, durante un partido con el Real Zaragoza.

Jermaine Pennant, exjugador de Arsenal y Liverpool que también jugó en el Real Zaragoza, está siendo uno de los nombre propios en Inglaterra. El polémico exdeportista colgó las botas en 2017, se separó de la estrella televisiva Jess Impiazzi hace un mes y no cumplió el plazo para ese del domicilio conyugal y encontrar una nueva residencia. 

"Pennant e Impiazzi rompieron sus relación después de que se filtrase que el exfutbolsita pasó la noche con una dominatrix mientras que la estrella de 'Ex on the Beach' estaba de vacaciones en Ibiza", apunta la prensa británica.

El jugador siempre guarda una anécdota de cuando se fue de Zaragoza. "Fui a una despedida de soltero con gente que apenas conocía y todo lo organizado era para la despedida de soltero y no tenía nada que ver conmigo. No engañé a Jess. Pensé que ella había aceptado mi versión porque nos quedamos juntos después del viaje a Ibiza. Ya es bastante difícil romper antes de Navidad, ya que la Navidad sola sin Jess será difícil, pero tendré que seguir adelante", declaró.

Además, también informan de que Jermaine Pennant se declaró en bancarrota y debe más de 1 millón de euros a sus diferentes acreedores. Una situación difícil de entender después de haber jugado en buenos equipos. Notts County, Arsenal, Watford, Leeds United, Birmingham City, Liverpool, Portsmouth, Real Zaragoza, Stoke City, Wolverhampton Wanderers, FC Pune City, Wigan Athletic, Tampines Rovers, Bury y Billericay Town.

"Tenía que tomar un tren a Madrid para volar hacia Manchester y firmar el acuerdo con el Stoke City. Era 31 de agosto y estaba a punto de perder el tren. Si lo perdía se acababa todo. Así que me bajé del Porsche Cayenne a toda pastilla y dejé las llaves en la guantera del coche. Sabía que iba a volver para recuperarlo, no estoy tan mal como para abandonar un coche tan caro. Le dije a mi traductor Fernando que fuera a la estación, cogiera el coche y pagase el ticket del aparcamiento, luego se lo ingresaría, y tuvo que pagar casi 500 euros. Le dije que no se preocupase, que el coche estaba abierto. El pobre quedó alucinado. '¡Un Porsche abandonado y abierto! ¿Estás loco?', me dijo", aseguró.