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Polémica

Fernando Alonso lo intenta, pero no puede disimular su enfado con Aston Martin: le apartaron del podio

En el Gran Premio de Miami de F1, el piloto español estaba siendo de los mejores en la carrera al esprint, pero no la terminó

Fernando Alonso, enfadado con Aston Martin ASSOCIATED PRESSAP

La carrera al esprint del Gran Premio de Miami de F1 dejó a Fernando Alonso con un gesto de enfado que no pudo disimular. El piloto asturiano no pudo completar la prueba tras un incidente que lo dejó fuera de combate. Sin embargo, más allá del choque, Fernando Alonso centró sus críticas en la estrategia fallida de su equipo, Aston Martin, que a su juicio arruinó una oportunidad real de haber peleado por los puestos de podio.

La carrera comenzó sobre una pista mojada, con abundante agua en el asfalto y escasa visibilidad debido al spray de los coches. Las condiciones iniciales obligaron a todos a salir con neumáticos intermedios y a mantener una conducción prudente. Alonso fue ganando posiciones con solidez y logró colocarse en zona de puntos. Se mantuvo por momentos justo detrás de Lewis Hamilton y Alex Albon, dos rivales que terminarían el sprint en tercera y cuarta posición, respectivamente.

Con la pista seca

Con el paso de las vueltas, la pista empezó a secarse. Era evidente que el cambio a neumáticos de seco se convertía en una opción viable. Alonso, con su habitual visión estratégica, fue claro por radio: pidió a su equipo montar slicks antes de que lo hicieran otros. No fue una petición aislada. El piloto insistió durante varias vueltas, convencido de que era el momento oportuno para anticiparse. Pero desde el muro de Aston Martin no respondieron con la misma decisión.

“Iba detrás de Hamilton y de Albon en la carrera y llevaba varias vueltas pidiendo los neumáticos de seco, pero el equipo creía que no eran necesarios. Viendo que Hamilton ha terminado tercero, habríamos estado por ahí”, declaró Alonso tras la prueba, dejando entrever su frustración con una decisión que, en su opinión, marcó el desenlace de la carrera.

La tardía reacción de Aston Martin le hizo perder tiempo valioso. Cuando finalmente lo llamaron a boxes para montar los neumáticos adecuados, ya era tarde. Alonso regresó a pista habiendo perdido muchas posiciones, cayendo al fondo del pelotón, en una zona donde los riesgos se multiplican. Fue entonces cuando se cruzó con Liam Lawson, con quien protagonizó el incidente que terminaría por dejarle fuera de carrera.

El piloto neozelandés intentó una maniobra por fuera de pista para adelantar al español. En ese intento, impactó con la rueda trasera del Aston Martin, provocando que Alonso perdiera el control del coche. El asturiano terminó estrellándose contra el muro, sin posibilidad de continuar. Lawson, en cambio, pudo seguir adelante y cruzó la línea de meta en séptima posición, aunque bajo investigación por su maniobra.

Fernando Alonso, lejos de Hamilton

Alonso no quiso cargar públicamente contra su rival, pero sí dejó claro que el verdadero error fue otro. “No he podido ver todavía por televisión el toque con Lawson, pero bueno, es secundario, nunca tendríamos que haber estado luchando con Lawson, sino más con Hamilton con el podio”, afirmó, dando a entender que la situación con el piloto de Racing Bulls fue una consecuencia directa de una mala gestión desde el pit wall.

Lawson, por su parte, defendió su acción tras la carrera: “Estaba en el vértice y Fernando no me ha dejado espacio”, dijo ante las cámaras, deslizando la responsabilidad del incidente hacia el español. Sin embargo, las imágenes de televisión no parecen sostener esa versión, ya que muestran claramente cómo su adelantamiento se produce por fuera de los límites de la pista y acaba con un contacto evidente.

.El balance tras la carrera sprint no deja lugar a dudas: Aston Martin volvió a fallar en una decisión clave, y el piloto asturiano, pese a su consistencia en pista, pagó las consecuencias. En un campeonato donde cada detalle cuenta, estos errores estratégicos empiezan a pesar.

En lo que va de temporada, Alonso ha mostrado un rendimiento sólido en carrera, pero se ha visto frenado por un monoplaza poco competitivo y, como en Miami, por decisiones cuestionables en momentos determinantes. La impotencia del asturiano no es por el toque, sino por el contexto que lo provocó