F-1
Un piloto español dispara con bala contra Red Bull: "Lo de Sainz fue una cagada... blanco y en botella"
El baile de pilotos en la escudería de Verstappen sigue siendo lo más comentado en la previa a la carrera de Suzuka.
Tras una semana complicada para Red Bull, el baile de pilotos en la escudería austríaca sigue siendo lo más comentado en el GP de Japón. Liam Lawson ya es pasado y todos los focos en Suzuka estarán sobre Tsunoda. Red Bull decidió la semana pasada que Lawson que podía seguir ni un minuto más en su coche. El segundo asiento de Red Bull, junto a Max Verstappen, ha sido considerado durante mucho tiempo uno de los trabajos más difíciles en la Fórmula 1 y el cambio de piloto después de solo dos carreras lo confirman.
Los resultados mandan y en Red Bull decidieron tomar cartas en el asunto. Liam Lawson empezó su campaña a tiempo completo con Red Bull con optimismo, pero no tardó en admitir que estaba sufriendo más de lo esperado. El piloto neozelandés terminó 18º, 20º y 20º en sus tres clasificaciones (una al sprint) este año, siendo éstos los peores números en la historia de un piloto que haya defendido los colores de Red Bull. Por ello y tras anunciarse una reunión de urgencia, se confirmó su sentencia y su puesto lo ocupará Yuki Tsunoda.
Sin embargo, esta decisión lejos de traer la tranquilidad ha provocado un auténtico terremoto en la escudería austríaca. Desde 2019, Tsunoda forma parte del programa de talentos de Red Bull. Después de temporadas exitosas en Fórmula 3 y Fórmula 2, hizo su debut con AlphaTauri en 2021, donde superó a sus compañeros de equipo, pero sus habilidades al volante siguen siendo objeto de debate dentro del campamento de Red Bull. El primero en no recibir de buen grado que el japonés ocupe el asiento de Lawson es el Max Verstappen que considera la decisión más fruto de un ataque de pánico que de una estrategia deportiva.
Pero más que del malestar en el seno de la escudería, el nombre más repetido desde el anuncio de Red Bull es el del español Carlos Sainz.
La sombra de Carlos Sainz
Desde la F-1 atacan con dureza la decisión de no fichar a Carlos Sainz en sustitución del mexicano. "Sainz. Ficha a Sainz, que estaba en el mercado. Tenían la opción de hacerlo" afirma Alex Jacques. "Es un ganador de grandes premios consolidado. Conocen sus datos de cuando estaba junto a Max Verstappen", ha explicado el comentarista en 'F1 Nation', podcast oficial de la Fórmula 1.
Jacques considera que el madrileño tiene el colmillo que aún no tienen Lawson o Tsunoda: "Si Max (Verstappen) tiene contacto con un piloto en la curva 1, Sainz es capaz de ganar un gran premio", sentencia.
Unas críticas a las que ahora se ha sumado el expiloto catalán Jaime Alguersuari que fue probador para el equipo de las bebidas energéticas.
“El problema que ha tenido Red Bull es que han dejado escapar a Carlos. Lo tenían que haber firmado, y que Verstappen y él hubieran hecho equipo. Ya tenía experiencia con Leclerc. ¿Max no puede hacer equipo? Pues aprende. Porque su padre no le ha enseñado a trabajar en equipo, desde que tenía seis años", afirma en unas declaraciones publicada por 'SoyMotor.com".
"Una cagada fuerte"
Pero su ataque fue más allá y no dudó en calificar de "cagada fuerte" el no fichaje del madrileño. "Para mí, la cagada fuerte de Red Bull es no haber escogido a Carlos Sainz. El año pasado era blanco y en botella. Tienes a Carlos libre, cógelo. Que Max diga lo que quiera. Sube a Carlos. Es así. Los dos son muy buenos. Quieres tener la mejor pareja posible con un coche no dominante, tienes que sumar puntos en el Mundial de constructores. Lo que está demostrado es que la decisión que han tomado (relevo de Lawson) les pone totalmente en duda. Es como decir ‘estamos totalmente perdidos. Tenían la posibilidad de firmar a Carlos, no lo quisieron por miedo, porque Max puso mucha presión de ‘no quiero que me molesten porque yo estoy muy bien así, no quiero un compañero de equipo como Carlos', porque sabemos que Carlos le molesta. Al menos, los datos que tenemos es que Carlos le molestó mucho en Toro Rosso", sentencia el barcelonés.