2-3. Remontada a lo grande

El Sevilla gana en el descuento a un Deportivo que desperdició una ventaja de dos goles. Mateu perjudicó al equipo de Garitano

El Sevilla es y será siempre mejor que el Deportivo como demostró ayer en Riazor. Su remontada, gracias a su insistencia, a su mejor juego y a sus ocasiones le llevó a firmar un triunfo muy importante para el cuadro de Sampaoli, que saltó de alegría por la banda cuando sus jugadores, con Vitolo como gran revulsivo, acabaron la faena ante un Deportivo humillado, triste y que se fue al vestuario maldiciendo su mala suerte y a Mateu.

Porque el partido en su tramo más decisivo tuvo como protagonista al colegiado valenciano. Ganaba el Dépor (2-1), el Sevilla apretaba, buscaba el empate y arriesgaba en campo deportivista. Y en una contra Andone se plantó en el área andaluza. Mercado lo desequilibró con un manotazo y el penalti se fue al limbo de la interpretación arbitral.

Después, Mateu tampoco interpretó que hubo agresión de Vietto a un defensor coruñés y saldó la acción punible del argentino con una tarjeta amarilla. Garitano se quejó al final del partido y es que el Deportivo tampoco está teniendo suerte con los colegiados. Garitano, sin embargo, no hizo autocrítica por su cambios. La entrada de Arribas para vigilar a Vitolo y la retirada de Juanfran no resultó positiva. Al revés, Arribas estuvo nervioso, impreciso y en el tanto del empate del canario no estaba en su sitio.

El Dépor lo tuvo todo de cara y lo perdió ante un rival superior y ambicioso. Marcó Babel al minuto de juego y eso le permitió al conjunto gallego jugar desde su campo y a la contra. Así llegó el segundo tanto de Andone, pero la rápida respuesta de N’Zonzi le hizo mucho daño.

Y es que la segunda parte fue del Sevilla, que con la entrada de Vitolo acrecentó su dominio sobre el portal de Tyton. El canario logró la igualada, mal menor para los gallegos, pero el Sevilla sabía que la presa era posible y su dominio lo culminó Mercado con su tanto. Un gol para una remontada de un equipo grande.