España sigue sin gol y empata con Portugal (0-0)

España busca su identidad, encajar todas las piezas antes de que empiece la Eurocopa. Portugal, la actual campeona, era una buena medida para saber hasta dónde puede llegar la Roja. A competir con cualquiera, seguro, pero quedan cosas por pulir.

Tiene ya el estilo la selección de Luis Enrique. Innegociable. La posesión y el mando en el partido son las ideas principales. Pero queda espacio para la mejora por delante y por detrás. Tiene ocasiones la Roja, pero le cuesta convertirlas en gol. Llega por las bandas, como hicieron Sarabia y Ferran Torres, pero el remate no acompaña y los goles se pierden por el camino.

Algo parecido pasa en el fondo, donde Luis Enrique hizo debutar a Laporte, pero no a Robert Sánchez. El guardameta continúa siendo Unai Simón, como en los seis partidos anteriores, pero sigue ofreciendo motivos para la duda. Especialmente con el pie. A punto estuvo de provocar un gol en un despeje que rebotó en Cristiano Ronaldo. Y provocó un momento de asfixia en los espectadores con un recorte en el área pequeña en la segunda parte. Por arriba tampoco se impone. Cada vez que Portugal colgaba un balón, España sufría.

Así llegó el único tanto del partido, en un remate de José Fonte que anuló el árbitro por falta a Pau Torres en el salto. El defensa portugués se apoyó ligeramente en el español y la exageración de Pau hizo el resto.

El central del Villarreal acompañaba en su debut a Laporte. Dos zurdos para empezar, que se acoplaron sin problemas. El defensa del City era el que jugaba contra natura, en el lado derecho. Desde allí, aprovechaba para lanzar algún pelotazo para sorprender cuando la Roja no la sacaba jugada desde atrás.

En el costado derecho estaba Marcos Llorente, en esa posición que le ha buscado Luis Enrique como lateral derecho ante la ausencia de especialistas en la convocatoria.

En el lateral Llorente aporta todo el esfuerzo que acostumbra, pero pierde su efectividad en la llegada, lo que le ha convertido en un jugador fundamental para que el Atlético ganara la Liga y lo que ha motivado la llamada de la selección.

Portugal tampoco asusta con Ronaldo, Diego Jota y Joao Félix en el ataque. Tiene mejores jugadores que hace cinco años, cuando fue campeona de Europa, aunque algunos, como Bruno Fernandes, empezaron en el banquillo. Cristiano se desesperaba con algunos balonazos que le lanzaban desde lejos, aunque no dudaba en correr para ganarse al abucheo de la grada. Quizá lo echaba de menos el portugués.

Las posibilidades de gol las ponía España. Y casi todas acabaron de la misma manera, con remates fallidos de Morata. En el área pequeña, después de un rebote o para finalizar una carrera. Así llegó la mejor, cuando el partido ya acababa. Echó a correr el «7» de España con el brazalete de capitán heredado de Busquets después del cambio. Tenía a Gerard Moreno a la derecha, pero buscaba el gol que se le había negado durante toda la tarde. Remató al larguero. El gol siguió sin venir y el público decidió meterse con el delantero d la Juventus por las ocasiones falladas.

Más cerca estuvo Koke, que había entrado en la segunda mitad, en un lanzamiento de falta que puso en el área pequeña a la espera de que alguno de los delanteros de España metiera la cabeza. La rozó ligeramente Ferran Torres, que ya había tenido un cabezazo en la primera mitad que lanzó al lateral de la red. Esta vez fue el portero el que atrapó el balón sobre la línea de gol.

El capitán del Atlético fue el más ovacionado por el público del Metropolitano. Agradecimiento en diferido por la Liga ganada.

España sigue buscando la efectividad perdida, que pareció agotarse con el 6-0 a Alemania que cerraba la clasificación para la Liga de Naciones. Aunque para eso están los amistosos, para ensayar, ver los defectos y trabajarlos. Hay tiempo todavía.