Deportes

Fútbol

Las claves del acuerdo entre LaLiga y CVC: cómo se reparten los millones y qué pasa con los rebeldes

Real Madrid, FC Barcelona y Athletic consideran una locura aceptar hipotecas patrimoniales durante medio siglo.

El proyecto de ‘LaLiga Impulso’, que incluye el acuerdo con el fondo internacional CVC, fue aprobado ayer por 38 votos a favor y 4 en contra (Real Madrid, Barcelona y Athletic Club de Bilbao y Real Oviedo), según informó el presidente de LaLiga, Javier Tebas, tras la Asamblea General Extraordinaria.

A través de este acuerdo, que Tebas calificó de “histórico y excepcional”, CVC, que acudió a la Asamblea junto a Rothschild, se convierte en “socio industrial de LaLiga y sus clubes con el objetivo de impulsar su crecimiento global, continuando la transformación hacía una compañía global de entretenimiento digital”. La patronal mantendrá intactas sus competencias deportivas y de organización y gestión de la comercialización de los derechos audiovisuales.

LaLiga destaca que este acuerdo permitirá dotar a los clubes de recursos para mejorar la competición y la experiencia de los aficionados, con el objetivo de acelerar su crecimiento y convertir a LaLiga en el “mejor espectáculo deportivo del mundo en el medio plazo” pero son muchos los que consideran que es “pan para hoy y hambre para mañana”.

El reparto de los millones

El acuerdo permitirá recibir hastaun máximo de 2.667,5 millones de euros a los clubes, una cifra que se reducirá hasta los 2.100 debido a los votos en contra de Real Madrid y Barcelona. A cambio de ese dinero los clubes deberán destinar el 70% de los recursos que reciban en el marco de este proyecto a operaciones vinculadas a su desarrollo tanto en infraestructuras como en innovación tecnológica, pudiendo disponer de hasta un 15% adicional para la inscripción de jugadores y el otro 15% para la reestructuración de su deuda financiera.

En este reparto, el Atlético de Madrid, actual campeón de la competición, podría ingresar unos 220 millones de euros.

El monto que recibirán los 38 equipos profesionales se entregará como préstamo participativo (un instrumento híbrido entre capital y préstamo) con un tipo de interés al 0% y un vencimiento a 40 años, por lo que en principio su devolución no debería suponer ningún tipo de carga para los equipos. Al ser un instrumento híbrido (es en parte capital) no contará como deuda, de modo que los equipos podrán utilizar este dinero para mejorar el activo de su balance y su patrimonio neto. Es decir, CVC no presta el dinero, por lo que los clubes, fuera del ámbito de los derechos televisivos, no le deberán nada.

El capital invertido en LaLiga Impulso se concentrará directamente en un 90% en los clubes, pero también habrá un porcentaje destinado a otros estamentos del deporte y del fútbol español.

¿Qué pasa con los rebeldes?

Los clubes presididos por Florentino Pérez y Joan Laporta no cobrarán cantidad alguna de los 2.667 millones de euros (ahora 2.100 tras los cuatro votos en contra) que supone el acuerdo aprobado, pero CVC tampoco tendrá influencia sobre los sus derechos, ni presentes ni futuros, de esos cuatro equipos. El fondo encabezado por Javier de Jaime ha permitido esas exclusiones para evitar las posibles demandas de los clubes opositores que podrían frenar el acuerdo. De hecho el Real Madrid ya avanzaba a principios de semana «acciones legales, tanto civiles como penales», contra el presidente de LaLiga y contra el fondo de inversión CVC y su máximo responsable.

Por esta negativa, la cantidad que recibe LaLiga baja en unos 600 millones de euros. A Real Madrid y Barcelona le corresponderían alrededor de 250 millones, más 100 millones de los leones y unos 10 millones de los ovetenses.

La cesión de los derechos televisivos es el principal motivo por el que Real Madrid y FC Barcelona se oponen al pacto. De hecho, el Real Madrid hizo publico un estudio sobre distintos escenarios en la evolución del mercado audiovisual. Si se mantuviera en las cifras actuales durante el próximo medio siglo (en torno a los 1.800 millones anuales), CVC se embolsaría, según este cálculo, 9.855 millones de euros. Si creciera un 2%, la cifra ascendería a los 16.671 millones. Y si se disparara al 10%, CVC percibiría 229.406 millones. Incluso en el caso de una grave caída del valor de esos derechos, del 30% por ejemplo, el Real Madrid calcula que CVC obtendría 6.958 millones. Es decir, según el club, se trata de un negocio redondo para el fondo y muy malo para LaLiga. además de una hipoteca insostenible para los grandes.

En el Barça van en la misma línea y además consideran que este acuerdo hipoteca a los clubes durante un periodo demasiado largo: 50 años. “Tanto el Barça, así como el Real Madrid y el Athletic Club, los tres clubes de Primera que no han suscrito el acuerdo, defienden su modelo de propiedad asociativa y asamblearia, con juntas directivas elegidas por sus socios por mandatos limitados, razones que refuerzan la inconveniencia de aceptar hipotecas patrimoniales”, afirman desde el azulgrana.