Abusos

Esto es lo que ocurrió la noche que Santi Mina arruinó la vida a su víctima y ahora quiere olvidar

Sus vacaciones con el también futbolista David Goldar, en Almería en 2017, amenazan la carrera del delantero que recurrirá la sentencia

Santi Mina
Santi MinaAlberto SaizAgencia AP

La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a cuatro años de prisión al futbolista del RC Celta Santi Mina por abusar sexualmente de una mujer en junio de 2017 en el municipio almeriense de Mojácar. El tribunal de la Sección Tercera absuelve al también futbolista David Goldar, contra quien el Ministerio Fiscal no formuló acusación, si bien la víctima lo sentó en el banquillo al considerarlo cooperador necesario. ¿Qué pasó la noche que amenaza con acabar con la carrera del delantero?

Todo ocurrió en verano de 2017 cuando Santi Mina tenía 22 años. El entonces delantero del Valencia fue denunciado, tras una noche de fiesta, por una presunta agresión sexual a una joven, por lo que fue detenido y tuvo que dormir en el calabozo.

El jugador fue detenido en Mojácar por el presunto abuso y fue trasladado hasta el cuartel de la Guardia Civil. Pasó la noche en el calabozo de la Garrucha, en la provincia de Almería y por la mañana fue puesto a disposición judicial.

Al tratarse de un presunto caso de Violencia sobre la Mujer, fue trasladado al juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Vera. Tras un juicio rápido en la localidad de Vera, quedó en libertad sin fianza a la espera de que la jueza dictase sentencia.

Desnudo en una caravana

El jugador había sido denunciado por una joven que aseguró que éste le había hecho tocamientos cuando estaba voluntariamente en una caravana con un amigo del delantero. También afirmó que había entrado desnudo en el vehículo y que había intentado mantener relaciones que, según declaró el entorno del jugador en aquel momento, no se llegaron a producir. Sin embrago, según se recogía en la denuncia, a pesar de que la chica le dejó claro que solo quería estar con Goldar, que ha quedado libre en el juicio, el futbolista no hizo caso a sus palabras y acabó forzando a la joven.

Finalmente, hoy, Mina ha sido condenado a cuatro años de prisión -en suspenso- y a una indemnización de 50.000 euros al considerar probado el tribunal de la sección tercera de la Audiencia provincial de Almería un delito de abuso sexual pero no de agresión sexual, del que era acusado por parte de la Fiscalía y de la acusación particular. El excéltico David Goldar fue absuelto de la acusación de colaboración necesaria.

Durante el juicio, el fiscal Miguel Blasco aseguró que una vez “constatada” la presencia de ADN de Santi Mina en la exploración ginecológica, solo quedaba establecer si, en la madrugada del 16 de junio de 2019, en el interior de una furgoneta estacionada en las inmediaciones de una discoteca de Mojácar (Almería), el “acceso carnal” se produjo “con pleno consentimiento o sin consentimiento”.

“La violencia se produjo, no solo por la falta de consentimiento, que no fue tácita, sino que fue expresa, sino también porque el acusado actuó de forma absolutamente sorpresiva, inesperada, imprevisible”, ha remarcado para preguntarse a continuación si “hay algo más violento que cometer esa acción de esa manera” y concluir que existió “una intimidación clara” aumentada por que la presunta agresión se produjo en un espacio de “apenas dos metros cuadrados y en presencia de dos hombres jóvenes, atléticos”. Además, los médicos y psicólogos del instituto de Medicina Legal de Almería indicaron que la lesión “genital” que presentaba la victima era “compatible y verosímil” con una agresión sexual, también presentaba heridas en los brazos y en una pierna y la “sintomatología” de trastorno de estrés postraumático que se le diagnosticó estaba “directamente relacionada” con los hechos que se relataron durante el juicio.

La Defensa por su parte asegura que las relaciones fueron consentidas y que recurrirán la sentencia por no ajustarse a derecho. “Considerando la misma no ajustada a derecho y con importantes errores en la valoración de las pruebas practicadas y por tanto de los hechos acaecidos, (la representación letrada de Mina) procederá a interponer el correspondiente recurso de apelación en los próximos días”, han manifestado en un comunicado.

El 4 de julio de 2015, con 19 años, se confirmó su fichaje por el Valencia C. F., que pagó los 10 millones de la cláusula de rescisión del futbolista. En verano de 2019, tras cuatro temporadas en el Valencia C. F., con 23 años y deseando tener un mayor protagonismo, se presentó la posibilidad de regresar al Real Club Celta de Vigo y no dudó en aceptar la propuesta de volver a su casa. Formó parte de la operación de traspaso de Maxi Gómez al Valencia C. F.y finalmente el 14 de julio de 2019 se hizo oficial su regreso a Vigo. Hoy, tras conocerse la sentencia, el equipo lo ha apartado de sus filas y le ha abierto un expediente disciplinario para estudiar su situación laboral.

¿Irá Santi Mina a la cárcel?

La legislación española establece el ingreso obligatorio en prisión a los condenados cuya pena sea superior a dos años. Para penas inferiores, la decisión depende de los jueces.

Según el artículo 80 del Código Penal, “los jueces o tribunales podrán dejar en suspenso la ejecución de las penas privativas de libertad no superiores a dos años mediante resolución motivada”. El fallo será recurrido por la defensa de Mina, que durante el juicio celebrado hace un mes alegó consentimiento por parte de la víctima. En concreto, cabe recurso de apelación y de casación que, si lo condenan, implicaría su ingreso en prisión.

De momento, la pena quedará en suspenso a la espera de los recursos. De ser condenado. Él mismo podrá elegir a que prisión ir. Allí cumplirá un cuarto de su condena, es decir, un año. Posteriormente, podrá solicitar el tercer grado y terminar de pagar por sus hechos en un centro de inserción social. Para pasar al régimen de libertad condicional, Mina deberá haber cumplido tres cuartas partes de su condena (2 años y 8 meses).