"Caso Rubiales"

Aitana Bonmatí habla claro y retrata al fútbol masculino: "La verdad es que no..."

La jugadora del Barça e internacional con la selección española será la protagonista del programa ‘Salvados’ dedicado al fútbol femenino: "No pedimos ganar lo mismo que los hombres"

Aitana Bonmatí y Mariona Caldentey
Aitana Bonmatí y Mariona CaldenteyAgencia Efe

El "Se acabó" entonado por la Selección Femenina de Fútbol tras el inadecuado beso del ex presidente de la RFEF, Luis Rubiales, a la futbolista Jenni Hermoso que acabaría por dinamitar la Federación Española de Fútbol sigue dando mucho de que hablar. La batalla de la jugadoras continúa y ahora en "Salvados" hacen un repaso a todo lo ocurrido, a sus exigencias y al comportamiento de los cargos federativos. El programa de este domingo estará dedicado al fútbol femenino con una de las grandes protagonistas de los últimos meses: Aitana Bonmatí, la centrocampista del FC Barcelona.

La futbolista hablará de sus inicios con 6/7 años, pero, sobre todo, de la revolución en la que se encuentra actualmente el fútbol femenino desde que la selección consiguió la mayor gesta de la historia, ganar el Mundial de Australia 2023, cuando las jugadoras dijeron basta. Así como del apoyo de los futbolistas masculinos que han recibido o los aplausos de muchos miembros de la RFEF a Luis Rubiales, expresidente de la Federación.

En un pequeño avance que 'Salvados' ha publicado en las redes sociales, la jugadora del Barça explica sus primeros recuerdos en el fútbol. "Cuando empecé a jugar yo tenía seis-siete años y era la única niña. He tenido muchas peleas por el hecho de ser una mujer. Desde insultos hasta llegar a las manos también. Quién me hubiera dicho que hoy este campo llevaría mi nombre". Pero tampoco escatima en críticas a sus compañeros de la selección masculina. ¿Esperabais más de los jugadores masculinos?, le preguntan. "La verdad es que no", responde Bonmatí.

La jugadora denuncia la falta de apoyo, el desprecio y el ninguneo por parte de la Federación aunque admite que muchos de los aplausos de la polémica asamblea del 25 de agosto pudieron ser "forzados".

En la previa ante suiza, la ganadora del The Best ya explicó cual era el objetivo de las jugadoras. «Nos gustaría que volviéramos un poco a la normalidad. Hay muchas cosas a mejorar que se han hablado por las dos partes, nos hemos comprometido a que todo esto vaya mejor para que dejemos un buen legado y unas buenas condiciones para todas las generaciones que vienen». Y explicó cuáles son los objetivos de esas batallas, algo que trasciende el fútbol: «Somos un ejemplo a nivel deportivo y social para lo que queremos como sociedad, una sociedad igualitaria, una sociedad mejor que conciba igual al hombre y a la mujer, con los mismos derechos y que nos trate igual».

"Por fin tenemos altavoz"

Ahora en el programa de Gonzo analiza lo vivido desde agosto y no escatima en críticas hacia las RFEF ni tampoco hacia sus compañeros masculinos. Tras el 20 de agosto, en el que España lograba colocar una estrella en el pecho, las futbolistas y la RFEF empezaron una guerra que viene de largo pero que estalló tras el beso no deseado de Luis Rubiales a Jenni Hermoso. A partir de ese momento, comenzaron a volar denuncias, cesiones y, finalmente cambios estructurales, y la promesa de mejores condiciones para las jugadoras que es lo que realmente reclaman. Respecto a si es consciente de la revolución que han iniciado, ha asegurado: “Actuamos como nos sentimos en ese momento. Por fin tenemos altavoz. Llegamos a casa y se nos ha escuchado”

Aitana también ha salido al paso de aquellos que las acusan de buscar solo dinero y exigir ganar lo mismo que los hombres. “No pedimos ni mucho menos, cobrar lo mismo que los hombres. Pedimos unas condiciones dignas. Estamos hablando de Primera División Femenina Profesional. En la mayoría de cosas solo ha cambiado el hecho de poner profesional”, sentencia Bonmatí.