Lisboa

Casillas, ¿el éxito tiene mañana?

Casillas y Sergio Ramos
Casillas y Sergio Ramoslarazon

En el reportaje que el Real Madrid hizo tras ganar la Copa del Rey, en una imagen del hotel de concentración, antes de partir hacia Mestalla, entre relajados y concentrados, se ve a Ancelotti y a su cuerpo técnico hablando con Ramos y Cristiano Ronaldo. El italiano les está explicando por qué a Willian Vecchi se le conoce en Italia como «el héroe de Salónica»: gracias a sus paradas el Milan ganó una Recopa de Europa al Leeds. En España, Vecchi no era conocido por casi nadie y menos gente aún recuerda esa Recopa del Milan, pero ahora Vecchi está en la conversación pública. Fue en el primer partido de Liga, Ancelotti sentó a Casillas para dar la titularidad a Diego López aconsejado por Vecchi. Y esa decisión marcó la temporada del capitán blanco.

Ha pasado una temporada con miles de palabras y portadas y declaraciones y fotos en las que se ve o se habla de Diego López y Casillas. Es evidente que por mucho que se esté acostumbrado a la presión y a que hablen de uno, eso tiene que pasar factura. El día antes de la final contra el Atlético, en la conferencia de Prensa, salieron a hablar, además de Ancelotti, Casillas y Ramos. El primero es el capitán, pero quien ejerció, como lleva haciendo durante todo el curso, fue el central. Con su suplencia, Iker ha pasado a un segundo plano e incluso no hay que fijarse mucho para ver que en su cara se empieza a reflejar cierto aburrimiento o cansancio de todo lo que ha vivido estas dos últimas temporadas. Ha sido padre y eso cambia mucho la vida de cualquiera. Se descubre que todo lo que parecía importante o intocable, que todo lo que te preocupa son minucias. Quizá Casillas está viviendo un proceso parecido.

Deportivamente no ha vivido años tan intensos como estos dos últimos. Con Mourinho dejó de jugar y pocos se atreven a decir que no había algo más que lo deportivo ahí enquistado, y con Ancelotti, cuando parecía que el cambio de entrenador era también el cambio en la situación del portero del Madrid, ha disputado sólo los torneos de eliminatorias. Es decir, ha ganado todo lo que ha jugado. En su temporada más extraña, ha hecho de segundo portero en la competición más regular, pero ha levantado como capitán su segunda Copa de Europa. Iba a ser el año más triste y ha sido el de más éxito en el Madrid. Suma una Copa del Rey y una «Champions» en la que con sus paradas tiene una alta cuota de responsabilidad.

El Bernabéu debatió sobre la portería al principio y después decidió demostrar su amor a Iker cada vez que hiciera una parada. No ha hecho muchas porque no ha estado tantos minutos en el campo como otras veces, pero sí que han sido decisivas. Hierro asegura que quien dice que Casillas es un portero sólo con estrella, con suerte, es que no sabe de fútbol, porque el capitán del Madrid va sobrado de talento. Pero también es afortunado, sin duda: un palo evitó el empate de Neymar en la final de la Copa del Rey y el despegue de la carrera de Casillas comienza hace doce años, en una final de la «Champions», tras una lesión de César. Es el único jugador del Madrid en activo que ha ganado tres Copas de Europa con el equipo.

En estos doce años, Casillas ha escrito su historia en el Madrid y eso quedará para ser recordado por los aficionados, como sucede ahora con otros jugadores clásicos. Pase lo que pase a partir de hoy, Iker ya forma parte de la colección de jugadores que perduran en la historia. Pero durante todo el año se han intentado descifrar los gestos de Casillas para saber qué va a suceder la temporada que viene. Cada palabra que decía era estudiada por la Prensa en busca de un mensaje sobre el futuro. Fue pasada la mitad de temporada cuando apoyó públicamente a Diego López, con el que ha mantenido una relación de respeto y competencia. Antes, había dejado caer que no podía aguantar mucho en esta situación y desde ese momento no ha quedado nada claro si tiene intención de seguir o va a marcharse.

En el club se tiene la idea de que no se puede repetir otra vez una situación en la que dos porteros alternan en la portería en las dos competiciones importantes. Eso supone que o uno de los dos se marcha o que uno de los dos es suplente y sólo juega la Copa del Rey. En ambos casos, la conclusión es que o Casillas es titular la temporada que viene o quizá se busca un futuro en otro equipo.

La situación se tiene que aclarar, pero nadie quita ya al madridismo la imagen de Casillas alzando la Copa de Europa, como ya había hecho con el trofeo de Liga, de Copa, de Eurocopa o de la Copa del Mundo. En doce años, ha cambiado de aspecto, de modo de vestir, ha triunfado y ha conocido lo que es pasar a un segundo plano. En doce años la vida te cambia unas mil veces. Casillas no puede ser el mismo que ganó la Copa de Europa, pero es lo que une al Madrid con su pasado. El mañana es un folio en blanco.