Málaga C.F.
«Chocoplancha» abre la Liga
El extremo ucraniano Yehven Konoplyanka, rebautizado en Sevilla, es la gran atracción del encuentro de apertura del campeonato esta noche en Málaga
El extremo ucraniano Yehven Konoplyanka, rebautizado en Sevilla, es la gran atracción del encuentro de apertura del campeonato esta noche en Málaga
Comprar barato y vender caro. La fórmula del Sevilla es tan sencilla de enunciar como difícil de aplicar. O no tanto, si se cuenta con el ojo de lince de Monchi, el mejor detector de talentos a este lado del océano Atlántico, y la mano del alquimista Unai Emery, capaz de convertir en crack a cualquier futbolista mediano que llegue a su plantel (ejemplo: Aleix Vidal, fichado hace un año por tres millones y traspasado hace dos meses por más de veinte). El último cheque al portador, perdón, fichaje, de los sevillistas se llama Yehven Konoplyanka y llega gratis desde el Dnipro ucraniano. Hoy debuta en la Liga con la camiseta sevillista; si todo marcha según lo previsto, dentro de uno o dos veranos protagonizará una operación multimillonaria.
En el Sevilla se han tomado muy en serio la adaptación de este (no tan) joven talento. Desde el día que llegó, cursa clases intensivas de español y alterna en las concentraciones con dos compañeros de habitación con los que puede entenderse: Denis Suárez, con quien habla en un inglés rudimentario, y Benoit Tremoulinas, que pasó una temporada en Kiev y chapurrea cuatro frases en ucraniano. Al juzgarlo insuficiente, Emery quiso incorporar a su cuerpo técnico a Dimitri Cheryshev, ex futbolista del Sporting y padre del jugador del Real Madrid que se ha convertido en la sombra de Konoplyanka, a quien el hincha aborigen ha rebautizado ya como «Chocoplancha», en honor a tan suculenta tapita.
La centella ucraniana, un zurdo vertiginoso que los aficionados añosos comparan con Marc Overmars, brilló en la Supercopa de Europa, cuando salió desde el banquillo para marcar el empate a cuatro e hipnotizar a la defensa azulgrana con un ramillete de acciones de alto voltaje. Es posible que Emery no le dé una camiseta de titular hoy (20:30 horas) en La Rosaleda porque el entrenador vasco lleva a gala no regalar nada a sus pupilos y se precia de tener «un equipo competitivo basado en el trabajo de las dos últimas temporadas. Los nuevos tendrán que ir ganándose las cosas poco a poco». La temporada es larga para un plantel que este año desea «brillar en las tres competiciones», incluida la «Champions».
El Málaga de Javi Gracia espera en su guarida con la motivación propia del que se enfrenta a un equipo poderoso. Son días de feria en la capital de la Costa del Sol, de modo que el encuentro se disputará bajo un ambiente sulfúrico, en el que los locales se apoyarán para espantar las dudas que ha suscitado un verano más de ventas que de fichajes. Para sobrevivir, los malagueños han debido traspasar a sus joyas de la cantera (los dos samueles y Juanmi) y deshacerse de veteranos muy competentes como Sergio Sánchez o Javi Guerra, cuyos sueldos no se podían permitir. Todo lo que ha llegado en el mercado es una pura incógnita, de modo que el equipo se sustentará en dos clásicos como Amrabat y el ex sevillista Duda. Para colmo, los blanquiazules cuentan hoy con las bajas por sanción de Welington y Recio, además de la del lesionado Camacho. Silencio, en suma: su majestad el balón empieza a rodar.