Fútbol

El jugador del que se burlaba el valencianismo y ahora es un ídolo en Mestalla

Hugo Duro fue objeto de burla tras enfrentarse al Valencia con el Getafe en los cuartos de la Copa del Rey 2019. Ahora es el delantero de moda del conjunto de Bordalás

Hugo Duro celebra el gol que marcó ante el Cádiz y que supuso el pase del Valencia a las semifinales de la Copa del Rey
Hugo Duro celebra el gol que marcó ante el Cádiz y que supuso el pase del Valencia a las semifinales de la Copa del ReyKai FörsterlingAgencia EFE

Si la vida da muchas vueltas, el fútbol es directamente una locura y como ejemplo no hay nada mejor que mirar la trayectoria de Hugo Duro en el fútbol de élite. La afición del Valencia está, ahora mismo, rendida a este delantero madrileño del que se mofó sin piedad cuando era futbolista del Getafe y jugó contra los de Mestalla los cuartos de final de la Copa del Rey 2019. El Valencia estaba a punto de caer eliminado a manos de los azulones, que iban por delante en la eliminatoria a falta de dos minutos. Jorge Molina se encontró un balón en el área y chutó para marcar el tanto de la sentencia. Sin querer, su entonces compañero de delantera, Hugo Duro, evitó el tanto y, en el contragolpe siguiente, Rodrigo Moreno completó su «hat trick» y clasificó al Valencia en el descuento. Aquel equipo, con Marcelino al mando, acabó llegando a la final y ganando el trofeo al Barcelona.

La campaña de ensañamiento contra el chaval, que entonces tenía 20 años, fue brutal. Con multitud de memes en redes sociales, burlas de todo tipo y hasta camisetas con el lema «tocó en Hugo Duro», que fue la frase que usó el narrador televisivo para contar la fatídica jugada para el protagonista. Ahora, aquel chico del que se reían es el delantero estrella en Mestalla, donde ha explotado de la mano de Bordalás, también enemigo público número uno hace poco y ahora el técnico en el que confían los valencianistas para que Peter Lim y los suyos no les estropeen otra temporada. El entrenador se llevó con él a Hugo Duro desde el Coliseum y el tiempo le ha dado la razón. El ex del Getafe marcó el gol definitivo ante el Cádiz que clasificó al Valencia para estas semifinales y también hizo el doblete en el tiempo añadido de la épica remontada ante el Atlético en Liga. Lleva 7 tantos esta temporada, su mejor marca en la élite, donde además de con el Getafe y con el Valencia también ha jugado con el Real Madrid.

Un giro inesperado más en su carrera fue la cesión el curso pasado al Castilla de Raúl González, en busca de más minutos y de responsabilidades. Con el filial blanco, que estaba en Segunda B, marcó 12 goles en 20 partidos, pero el premio gordo fue que Zidane lo reclamó varias veces para entrenar y completar la convocatoria del primer equipo. Y debutó con el Real Madrid, tanto en Liga, donde jugó 24 minutos ante el Valladolid y 29 frente a la Real Sociedad, como en Liga de Campeones, porque estuvo sobre el césped 14 minutos en el triunfo en el campo de la Atalanta en la ida de octavos de final. Una experiencia que no esperaba cuando unos meses antes estaba en el Getafe, a donde regresó al comienzo de esta temporada para acabar definitivamente en el Valencia de Bordalás antes del cierre del mercado.

Esta noche será titular en la ida de semifinales de Copa del Rey ante el Athletic, donde en el banquillo se sienta Marcelino, enemigo intimísimo y alter ego de Bordalás en aquellos cuartos del torneo copero de 2019, cuando el asturiano acusó a los madrileños de jugar la mayor parte del tiempo al límite del reglamento. Tras aquellos partidos, el valencianismo crucificó a Hugo Duro; el mismo que ahora es su ídolo. Así es el fútbol... y la vida.