El Alavés cumple su sueño y jugará su primera final de Copa del Rey

El gol de Edgar transportó a Mendizorroza 16 años atrás y conectó a este meritorio Alavés de Mauricio Pellegrino con aquel otro de principios de siglo que asombró a Europa al colarse en la final de la Copa de la UEFA.

El gol de Edgar transportó a Mendizorroza 16 años atrás y conectó a este meritorio Alavés de Mauricio Pellegrino con aquel otro de principios de siglo que asombró a Europa al colarse en la final de la Copa de la UEFA. El color rosa de su camiseta (aunque el partido ante el Liverpool lo jugaron de azul y amarillo) quedó para siempre en el recuerdo de los aficionados, que ayer se fueron a casa con un sueño cumplido. Nunca habían jugado los vitorianos el partido definitivo por el título copero, pero ya tienen cita para estrenarse. Y se enfrentarán al Barcelona el 27 de mayo, porque creyeron mucho más que el Celta en que era posible y pusieron todo lo que le faltó a su rival.

El empate a cero de la ida tuvo un efecto positivo en el Alavés y desconectó sorprendentemente a los vigueses, famosos por su gusto por la posesión, por el buen juego y por el atrevimiento. Nada de todo esto mostraron los de Berizzo en Vitoria, más preocupados en aprovechar el fallo de un enemigo menos experimentado que en construir ellos mismos su puente hasta la final de Copa.

Los celestes dejaron el balón a su enemigo y se olvidaron del centro del campo para buscar pases largos a Aspas. El delantero está en tan buen momento, que casi él solito pudo sentenciar por la vía rápida. Encontró una pelota dentro del área que cruzo con toda la intención, pero se encontró con Pacheco. Después intentó sorprender desde lejos, en otro golpe que bajó los humos a la ilusión vitoriana.

Arrancó muy bien el partido el Alavés y lo mismo hizo al volver del descanso. Sabía que un gol en contra prácticamente le condenaba, así que decidió ser protagonista. Apretaba en el centro del campo y buscaba la movilidad de Toquero e Ibai. Le costaba acertar con el último pase y Deyverson peleaba más que remataba. Lo tuvo el delantero en un disparo alto de los que suele meter, pero el ritmo lo llevaba el Alavés. Se jugaba a lo que querían los locales, con un rival que futbolísticamente proponía muy poco.

Entró Edgar por Toquero y sólo necesitó tres minutos para convertirse en uno de los héroes de la historia del club vitoriano. Cruzó el área y remató al palo largo el sueño de una ciudad más acostumbrada a celebrar canastas que goles. Esta vez no es el Baskonia el que está a las puertas de un título; es el Alavés, un ejemplo perfecto de cómo explotar al máximo tus recursos, aunque sean limitados.

Pellegrino imaginó mejor la ruta hasta la final que su compatriota Berizzo, que se traicionó un poco pensando en el resultado. Lo celebró el Alavés, merecido finalista y digno heredero de aquel equipo que estuvo a un palmo de ganar la UEFA.

«Y en mayo, la gloria»

Los aficionados del Celta no podían reprimir las lágrimas, pero su equipo no había hecho lo necesario para ganar. Mientras, en la otra portería, los jugadores del Alavés, que el año pasado jugaba en Segunda, celebraban con su público la victoria. «Hemos hecho historia», decía Manu García. «Y en mayo, buscaremos la gloria, pero ahora hemos hecho historia», repetía, con una camiseta, como la de todos sus compañeros, en la que se leía, en vasco, «nuestro momento». Después se fue con los demás a dar la vuelta al campo.

- Así ha sido el partido en directo

Ficha técnica:

1 - Deportivo Alavés: Pacheco; Kiko Femenía, Laguardia, Feddal, Theo; Marcos Llorente, Manu García; Camarasa, Ibai (Vigaray, min. 88), Toquero (Méndez, min. 78, Alexis, min.93) y Deyverson.

0 - Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Jonny; Marcelo Díaz (Guidetti, min.82), Radoja; Bongonda (Sisto, min. 74), Pablo Hernández, Wass (Rossi, min.85); y Iago Aspas.

Gol: 1-0, m.81: Méndez.

Árbitro: Mateu Lahoz (Valenciano). Amonestó a los locales Feddal (min. 38) y a los visitantes Aspas (min. 38) y Díaz (52).

Incidencias: Partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey disputado en Mendizorroza ante 19.307 espectadores, de los cuales cerca de 700 seguidores fueron celtiñas. EFE