El Atlético sigue feliz

Los rojiblancos se deshacen con solvencia del Almería y se quedan al frente de la clasificación junto al Barça antes del estreno europeo

No queda ni rastro de aquel Atlético perfectamente capaz de convertir una soleada tarde en el Calderón ante un rival teóricamente inferior en una pesadilla. Con Simeone las cosas han cambiado y un partido a primera hora de la tarde con la «Champions» de fondo se resuelve con una mezcla perfecta de solidez, acierto y confianza. Así es este grupo de Simeone, muy consciente de que no es el mejor, pero convencido de que si explota sus virtudes y no comete errores, puede ganar a cualquiera. El Almería no era la prueba más complicada de las que tiene por delante este mes, pero en el pasado, otros con mucho menos fútbol incendiaban con facilidad la orilla del Manzanares.

Eran otros tiempos, difíciles de comprender ahora que, incluso dando descanso a jugadores importantes antes de recibir al Zenit el próximo miércoles, los rojiblancos no sufrieron para mantener el pleno en la Liga con la cuarta victoria consecutiva. Como casi siempre marcó Diego Costa, que volvió a ganarse el derecho a ser el más destacado del encuentro. Nadie expresa mejor que él el convencimiento de un bloque crecido y feliz en torno a la figura de su entrenador. El brasileño se peleó con toda la defensa visitante desde el minuto uno, jugó de espaldas para dar una salida en ataque, lo intentó en solitario y se asoció con inteligencia. Casi todo lo hace bien y por eso ha pasado de ser un sospechoso a la pieza básica en lo futbolístico y lo anímico. Él anotó el segundo tanto después de un penalti clarísimo de Pellerano a Filipe Luis, pero el marcador ya lo había abierto David Villa. El asturiano empalmó en el segundo palo un balón rebotado, con uno de esos remates que refrescan la memoria de los que se han olvidado de quién es. Puede que los años y la última grave lesión le hayan robado velocidad y chispa, pero la pólvora la tiene intacta. A un toque abrió el marcador, que volvió a ajustarse poco antes del descanso con el gol y las ganas del Almería. A los de Francisco Rodríguez no se les puede negar su intención de jugar bien y no encerrarse a las primeras de cambio, pero no estuvieron ni cerca de hacer daño al Atlético. Aguantaron de pie los tres primeros arreones rojiblancos tras el descanso: Koke hizo temblar el larguero, Gabi puso a prueba desde fuera del área al veterano Esteban y Raúl García también estuvo cerca de marcar, hasta que Simeone dejó el banquillo para saltar al césped. No es que el Cholo invadiera el terreno de juego físicamente, pero una jugada ensayada salida de su pizarra acabó en el gol de Tiago y con cualquier discusión. Ayudó el despiste almeriense, aunque este detalle es la mejor metáfora de un equipo que es mejor gracias al trabajo y a su capacidad para maximizar sus armas. Vive contento el Atlético y también el Calderón, que ahora disfruta y aplaude a futbolistas más que cuestionados en el pasado. Raúl García y Tiago aparecían en el once para dar descanso a Arda y Mario Suárez y nadie lo notó. Completaron una actuación convincente en un día, otro más, en el que el Atlético se sabía la lección de memoria. Tuvo tiempo Simeone de completar sus rotaciones pensando en el estreno europeo y hasta se permitió alguna sonrisa desde la zona técnica.

Su mensaje ha calado desde el primero de los despachos hasta el último de los aficionados y todos en el universo rojiblanco sienten que la cosa funciona de verdad. Lo confirma el pleno de puntos en Liga y la sensación de que en Europa se puede disfrutar.

El Zenit gana antes de viajar a Madrid

Esta semana es especial para los aficionados rojiblancos, porque el miércoles volverán a ver un partido de Liga de Campeones en el Calderón. Llega el Zenit ruso, que ayer ganó (2-0) su compromiso liguero ante el Terek con goles del ex sevillista Kerzhakov y del portugués Danny. El Atlético llega lanzado y con toda la confianza a este choque, después de despachar con autoridad al Almería: «Estos partidos son muy peligrosos. Son rivales en teoría muy inferiores, a los que se califica muchas veces como accesibles y por eso estoy muy satisfecho de cómo el equipo afrontó el partido, de cómo los jugadores supieron interpretarlo», explicaba Simeone, que confirmó que Diego Costa está por delante de Villa a la hora de lanzar los penaltis. El Cholo quiere y dice ir partido a partido.

Tras el compromiso continental de esta semana, al Atlético le esperan el Valladolid y Osasuna, dos opciones factibles de ampliar su racha en Liga a los seis triunfos antes de visitar el Bernabéu el último fin de semana de este mes.