El Madrid necesita a Bale

Madrid- La Liga se ha detenido estos días para que las selecciones disputen las últimas jornadas de clasificación para el Mundial y volverá a hacerlo a partir del 11 de noviembre, cuando los combinados nacionales volverán a reunirse. Los que tengan los deberes por hacer disputarán la repesca para la Copa del Mundo y los que ya estén clasificados aprovecharán para medirse en encuentros amistosos. Hasta que el torneo local vuelva a darse un respiro al Real Madrid le esperan tres semanas de infarto que comenzarán el próximo sábado a las cuatro de la tarde en el Bernabéu. A esa hora y en ese lugar los blancos retomarán la lucha por la Liga ante el Málaga, confiando en que el parón haya servido para que el juego del equipo esté más «cocinado». A partir de ese momento, a los de Ancelotti les esperan siete partidos, uno cada tres o cuatro días de la máxima exigencia y mucho más teniendo en cuenta el irregular comienzo en el torneo liguero.

Entre finales de octubre y comienzos de noviembre, el Madrid se va a jugar buena parte de su temporada, aunque suene raro decirlo con más de cinco meses todavía por delante. En la «Champions», donde las cosas van perfectamente, a los madridistas les esperan dos enfrentamientos con la Juventus, que además de servir para dejar la clasificación para octavos y el primer lugar del grupo certificados, debería significar también un golpe de moral ante un equipo con mucha historia y ganas de volver a ser importante no sólo en el «Calcio».

Los de Antonio Conte visitan Madrid el 23 de octubre y tres días después, el día 26, la Liga se pone en juego en el Camp Nou. Mucha exigencia en poco tiempo, donde entrará en juego la calidad y profundidad de la plantilla. El club espera que la gran apuesta por Bale tenga sus primeros beneficios en estos días, una vez que ha tenido tiempo para recuperarse de las lesiones y de paso ponerse en forma. La idea es que llegue perfectamente al clásico y que a partir de este momento deje las manos de los médicos para integrarse en la pizarra de Ancelotti.

Tanto el cuerpo técnico como los aficionados se han quedado con las ganas de ver con continuidad al fichaje del verano, que no ha podido acoplarse en los poco más de 100 minutos que ha estado sobre el césped. «Carletto» necesita que su «crack» empiece a ser útil, Marcelo gane ritmo e Illarramendi se consolide como punto de partida del equipo.