Sevilla

El Sevilla presume de pretemporada impecable

La decena de fichajes del club es lo acostumbrado en estas fechas

Sampaoli, técnico del Sevilla
Sampaoli, técnico del Sevillalarazon

Napoleón quería que sus mariscales fuesen, antes que capaces, afortunados y Pepe Castro se apunta a las tesis del Gran Corso porque su nuevo entrenador, Jorge Sampaoli, debutará en competición oficial con muchas opciones de lograr el título que se le resistió dos años seguidos a Unai Emery. Claro que las circunstancias del rival que se encontrará el argentino, este diezmado Real Madrid, no se parecen ni de lejos a las que padeció su predecesor: en Cardiff 2014, un doblete de Cristiano Ronaldo embalado hacia el Balón de Oro para honrar a Bale en su tierra; en Tiflis 2015, la enésima exhibición de Leo Messi antes de que el fisco envenenara su existencia. Es decir, que la fortuna de la fea, la guapa la desea.

El Sevilla afronta en Trondheim su tercera intentona consecutiva para sumar su segunda Supercopa, torneo que ganó en 2006 con exhibición de Antonio Puerta frente al Barcelona y que perdió en 2007 frente al Milan con el malogrado zurdo recién sepultado. La pretemporada sevillista, extraña donde las haya, ha resultado en lo deportivo impecable, con seis victorias en otros tantos amistosos. Fue raro un verano, sí, que comenzó con el amago de espantada de Monchi, siguió con la marcha de Emery al PSG y continuó con el intento de fuga de Sampaoli, seducido por la selección argentina. Esto sí ha sido anormal, no tanto que cuatro elementos claves del plantel se hayan marchado y hayan llegado una decena de fichajes: lo acostumbrado.

Una plantilla ayuna de sus dos centrocampistas de referencia, Banega y Krichowiak, su goleador, Gameiro, y su capitán multifunción, Coke, sería una plantilla a la deriva si en su reconstrucción no mediase el ojo clínico de Monchi. Ninguno de los nueve futbolistas que han llegado al club, excepto quizá tal vez Mudo Vázquez, se puede considerar consagrado: dos cedidos del Atlético como Kranevitter y Vietto, una completo desconocido como Correa, gente sin experiencia en Europa como Ganso y Mercado, el exótico Kiyotake, que descendió en Alemania igual que Sarabia bajó con el Getafe y, para la delantera, Ben Yedder, un internacional francés... ¡de fútbol-sala! Pues métanlo todo en una coctelera, agítelo Monchi con su mano maestra y, voilà, saldrá un equipazo.