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Esclavos del tridente

Messi, Suárez y Ney marcan al Barça. Sus goles y títulos contrastan con la «imposibilidad» de Luis Enrique para sustituirlos. Los fichajes no rinden

Luis Enrique, desesperado en un partido del Barcelona
Luis Enrique, desesperado en un partido del Barcelonalarazon

Messi, Suárez y Ney marcan al Barça. Sus goles y títulos contrastan con la «imposibilidad» de Luis Enrique para sustituirlos. Los fichajes no rinden

Para bien y para mal, el Barcelona es «esclavo» de su tridente. Para bien, porque sus números hablan por ellos: 289 goles y ocho títulos de los diez que han disputado en dos temporadas y media (sólo fueron eliminados de la Liga de Campeones del curso pasado y perdieron una Supercopa de España ante el Athletic). Para mal, porque su influencia en el equipo es tan grande que son intocables y en condiciones normales nunca les sustituyen. No dejan hueco a otros futbolistas ofensivos, que suelen ser los que entran al campo cuando el marcador va en contra, y difícilmente existe un plan B o un cambio de sistema. De su inspiración depende todo. Eso explica en parte que Luis Enrique no agote todos los cambios en la mitad de los partidos. Sin contar el de Copa contra el Hércules, el Barça ha disputado 20 encuentros oficiales y sólo en diez hizo el entrenador todas las sustituciones. Si se miran los tropiezos del equipo, que son cinco (cuatro en la Liga, contra Alavés, Atlético, Celta, Málaga y Real Sociedad; y uno en la Champions, ante el Manchester City), únicamente en tres de ellos buscó Luis Enrique todas las soluciones posibles en el banquillo. Justo fueron duelos en los que el tridente no estaba en el campo. Con Messi, Suárez y Neymar en el once inicial, sólo tres veces ha agotado el entrenador del Barça sus cambios (en la goleada ante el Leganés y en los cómodos triunfos ante el Celtic). En los partidos con victorias apuradas (Granada, Sevilla, Valencia...) tampoco hay pleno de hombres de refresco, la búsqueda de un equipo con más toque o más defensivo.

El tridente define al grupo y por eso costó encontrar un delantero en el mercado de verano, ya que sabía que lo más normal es que no tuvieran demasiados minutos. El Barcelona ha gastado 122,75 millones para adquirir a André Gomes, Alcácer, Digne, Cillessen, Denis Suárez y Umtiti. Este último es el único que se hizo un hueco en el equipo titular, hasta que se lesionó, y es una de las pocas dudas para el clásico. De ellos, Digne es el que más minutos ha disputado en Liga (616), pero sólo ha estado discreto. André (447 minutos en Liga, aunque mucha presencia en Champions) deja buenas sensaciones, pero da la sensación de que tiene que soltarse, y Denis Suárez (585) sólo ha mostrado chispazos. Alcácer continúa buscando el gol que no llega. «Tengo la mejor plantilla en estos tres años, pero el entrenador sigue siendo un paquete», tiró de ironía Luis Enrique. En los números «gordos» Rafinha es el que más destaca, con cinco goles, algunos actuando como interior y otro haciéndolo en lugar de uno de los tres puntas. Arda empezó bien el curso, pero se ha estancado.

El caso es que ninguno de ellos se ha ganado el derecho a ser imprescindible. Ninguno ha aprovechado que entre lesiones y rotaciones Iniesta sólo haya participado en cinco de los trece encuentros de Liga. No han puesto en un compromiso a Luis Enrique para cambiar su once de gala, que del medio hacia adelante es el mismo de la temporada pasada y el de la anterior. Sólo Sergi Roberto se ha colado en el lateral derecho.