Opinión

Eurocopa 2020: ¿Croacia? Unos mataos, así es España

El primer impulso del aficionado nacional es despreciar al próximo rival y pensar que la selección ganará fácil

Los compañeros de Modric en Croacia le limpian la bota derecha tras marcar un gol y dar una asistencia ante Escocia
Los compañeros de Modric en Croacia le limpian la bota derecha tras marcar un gol y dar una asistencia ante EscociaRobert Perry / POOLAgencia EFE

Así es España, y no me refiero a la goleada de la selección ante Eslovaquia, porque sacar muchas conclusiones de la manita ante Dubravka y compañía es, como poco, peligroso. Lo digo, en realidad, por esa tendencia del aficionado patrio a despreciar a los rivales más por desconocimiento que otra cosa. Y no es que yo me las dé de haber visto 20 partidos de cada uno de los futbolistas convocados por Croacia, pero no olvido de dónde venimos ni los temblores que recorrían la Cartuja el sábado pasado cuando España estuvo a un paso de perder con Polonia tras no ganarle a Suecia.

Ni los de Luis Enrique eran una banda esa noche ni una sinfonía el miércoles siguiente. Y lo mismo sucede con Croacia, que como sólo suena Modric y es mayor pues ya había alguno celebrando por ahí que fuese el rival en octavos de final. Resulta que los croatas son, para empezar, los vigentes subcampeones del mundo, y un muy buen equipo de fútbol con jugadores de primer nivel en todas las líneas. Modric es lo más evidente y, entre otras cosas, el futbolista de campo más usado el curso pasado por Zidane en el Real Madrid. Lovren (sancionado para el lunes) es un experimentadísimo defensa, Kovacic acaba de ganar la Champions con el Chelsea y Brozovic, la Liga italiana con el Inter. Perisic ya nos metió el gol con el que nos ganaron en la Eurocopa 2016. Ah, y entrenan todos los días. No son unos mataos a los que se ganará fácil, como dice el sabio acodado en la barra del bar.