El ex azulgrana que se ofrece para sustituir a Koeman: “Estoy para lo que necesiten”

Ronald Koeman aguanta en el banquillo del Barcelona después de estar sentenciado. Pese a la debacle contra el Benfica y la derrota contra el Atlético, Joan Laporta lo ratificó, aunque no se sabe hasta cuando. La búsqueda de un sustituto de garantías es complica y todos tienen sus peros. Por si acaso, un ex jugador del equipo, ganador de la Champions, se ha ofrecido. “Mis años en el Barcelona son uno de los mejores recuerdos que tengo de mi carrera. Apostaron por mí cuando todavía era joven y no había jugado en las ligas top y les estaré siempre agradecidos”, escribió en su cuanta de Twitter Yaya Touré. “Puede que sea un momento difícil para el club, pero creo que @FC Barcelona es fuerte. Siempre estaré disponible para el club en caso de que me necesiten en cualquier momento, ya que mi corazón está para siempre con el club, la gente y los aficionados. # ForçaBarça”, añade el centrocampista costamarfileño.

Yaya Touré estuvo tres temporadas en el Barcelona, fichado del Mónaco en 2007 en la anterior etapa de Joan Laporta en la presidencia. Costó 9 millones de euros. Eran otros tiempos. Ganó dos Ligas, una Champions, una Supercopa de España, otra de Europa y una Copa del Rey, en la que además fue parte importantísima al marcar un gol (el más recordado de los seis que logró en sus 117 encuentros de azulgrana) en la final contra el Athletic Club cuando habían empezado perdiendo. Estuvo con Guardiola en el año del “sextete” y peleó por el puesto con un jovencísimo Sergio Busquets. Después se marchó al Manchester City, donde pasó ocho temporadas hasta retirarse en 2018.

Un relevo complicado

Koeman tiene ahora dos semanas de parón de selecciones para intentar buscar soluciones a los problemas que tiene el equipo, para que futbolistas como Ansu Fati vayan cogiendo forma después de haber estado casi un año parado y para recuperar efectivos como Agüero o Dembélé, aunque a este último no se le espera hasta noviembre. Encontrar un relevo para el banquillo del Barcelona es una tarea más difícil de lo que pudiera parecer por varios motivos. Por un lado, económicos, ya que, aunque la situación del club ha mejorado con la marcha de futbolistas como Messi y Griezmann y la reducción salarial de muchos pesos pesados, sigue lejísimos de ser buena. No se puede despilfarrar ni un euro. Por otro, no es fácil vender este proyecto azulgrana a la desesperada a alguien que no esté muy metido en lo que es el funcionamiento del Barça. Koeman sí lo conoce, y está como está. La última experiencia barcelonista de echar un entrenador a mitad de temporada fue un desastre. Valverde abandonó el club en enero de 2020 cuando iba líder de la Liga. Llegó Quique Setién, que no era la primera opción, y el equipo se cayó en el campeonato doméstico después del parón por la pandemia y en Europa se confirmó, a peor, lo de los cursos anteriores, con el doloroso 2-8 del Bayern.

Laporta exige ganar y el estilo de juego que impuso Cruyff e impulsó Guardiola. Ahí es donde flojea el último candidato que ha salido en la lista: Andrea Pirlo. El mítico jugador italiano entendía el fútbol de esa manera cuando vestía de corto, pero pensar que puede plasmarlo en el Barça, una entidad que no conoce, parece un riesgo. Su única experiencia en los banquillos, el año pasado en la Juve, fue un fiasco. Pero el presidente quiere un golpe de efecto, una sorpresa, y ahí estaría Pirlo.

El eterno nombre es Xavi, técnico que parece destinado a dirigir en algún momento al club en el que fue una leyenda. Pero, ¿es ahora ese momento? Puede quemarse el ex centrocampista dirigiendo a un Barça limitado, pero también podría brillar si sigue dando oportunidades a los canteranos, como está haciendo Koeman y como él siempre ha defendido, y le sale bien.

Roberto Martínez también está en la lista, un entrenador que ofrece muchas alternativas, pero que no conoce el Barcelona y sus peculiaridades, y tampoco la Liga, en la que nunca ha dirigido. Tiene el reto de ser el seleccionador de Bélgica en el Mundial de Qatar del próximo año y tampoco sería fácil convencerlo. Entre las «sorpresas», con este perfil, también figura el ex seleccionador alemán Joachim Low, y entre los más conocedores de la casa, Óscar podría ser una solución de urgencia.