Fútbol

Levante - Barcelona: (2-3) Luuk de Jong da la victoria al Barça en el último momento

El Levante lanzó tres penaltis, pero sólo acertó en dos. Los azulgrana remontaron con la entrada de Pedri y de Gavi en el campo

Jordi Alba y Luuk de Jong se abrazan tras el tercer gol del Barcelona al Levante. El primero asistió y el segundo lo marcó
Jordi Alba y Luuk de Jong se abrazan tras el tercer gol del Barcelona al Levante. El primero asistió y el segundo lo marcóAlberto SaizAgencia AP

La locura en un campo de fútbol en un partido que dio mil vueltas y que se resolvió de una forma sorprendente, como no podía ser de otra manera: Luuk de Jong reaparecía después de pasar el covid; en realidad, casi reaparecía después de mucho tiempo, tras ser el protagonista del Barcelona en enero y a continuación difuminarse un poco por la llegada de los fichajes, de Ferran, de Aubameyang... Pero Xavi siempre lo dice: «Es un profesional». Y los pocos minutos que le dieron a la desesperada los aprovechó para marcar un gol de cabeza, asistido por Jordi Alba, que permite a los azulgrana al menos seguir enredando al Real Madrid y que no se confíe. En dos semanas tiene al Cádiz en casa, a la Real Sociedad fuera y el aplazado con el Rayo en el Camp Nou para intentar reducir los doce puntos.

Pero antes de gol de Luuk hubo muchos giros de guion y un Levante fantástico que tuvo hasta tres penaltis que le fueron dando y quitando la vida. El primero fue polémico: Alves metió el brazo para proteger su sitio y Son se coló, chocó y se fue al suelo. Marcó Morales y el Ciutat de Valencia enloqueció. En realidad, a pesar de que la pena máxima fuera más que discutible, el tanto plasmó la superioridad que estaba teniendo el equipo local sobre el Barça en los 50 minutos que llevaban de partido. Marcó Morales, que estaba siendo el mejor.

Y poco después otro penalti, también a favor del Levante por mano de Eric García, que se quedó con una carita... Y que se alivió cuando Ter Stegen detuvo el tiro de Roger. Cambió de lanzador el conjunto valenciano y el portero acertó la dirección. Le afectó mucho moralmente desperdiciar esa oportunidad al equipo local. Y hubo más factores.

Xavi hizo los cambios rápido y metió en el campo a Pedri y Gavi, que alteraron el escenario completamente. Con ellos el partido fue otro y el arrebato del Barcelona entre el error del Levante y la salida de los jóvenes fue demoledor. Los dos adolescentes activaron también a futbolistas como Dembélé, que estaba teniendo una noche gris. La apertura del canario al francés terminó en la típica asistencia fantásticamente rematada por Aubameyang, otro que estaba sufriendo en exceso. Así llegó el empate. Después, Gavi se atrevió a encararse con todos en una banda y su cesión atrás la llevó Pedri a la red. Un nuevo tanto decisivo de un futbolista que antes apenas miraba la portería y se centraba más en los compañeros para pasar. Pero Xavi le ha insistido: «Tienes que tirar. El gol es lo que marca la diferencia». Y Pedri sigue pasando, pero también tira y le están yendo para adentro.

Así se forjó una remontada que todavía no estaba completa. La noche había comenzado torcida para el Barcelona, desnaturalizado completamente por el trabajo de un rival que lo hizo todo bien. Ter Stegen tenía que tirar en largo porque no podía pasar en corto, sin salidas; y Morales encontraba los espacios y casi marca un gol que da la vuelta al mundo, marchándose de Araujo, que estaba de frente, Busquets, que venía por detrás, y Jordi Alba, en un lado. Paró Ter Stegen y frenó la pelota para que Eric pudiera despejar.

No se rindió el Levante ni con el 1-2, hasta que llegó el tercer penalti, el más claro, por una patada de Lenglet a Dani Gómez. Esta vez lo marcó Melero. Ningún equipo se conformó. Buscaron la victoria a campo abierto y el que se la llevó fue De Jong.