Polémica
La frase de Vilda que amenaza con dinamitar el vestuario de La Roja: "Algunas jugadoras..."
El ex seleccionador declara hoy acusado de amenazas y coacciones a Jenni Hermoso y a su entorno.
Llega el turno de los acusados. El ex seleccionador Jorge Vilda podrá defenderse hoy de las acusaciones de amenazas y coacciones a la futbolista Jenni Hermoso y a su entorno. La semana pasada, el hermano de la futbolista declaró sobre la conversación que mantuvo con Vilda en el avión y las amenazas que recibió por parte del técnico.
El entonces seleccionador, recordó, vino "en un tono muy afable" y le preguntó "qué tal estaba". "Empezamos a hablar de la celebración, poniendo en alza a mi hermana, estuvimos hablando única y exclusivamente de fútbol, en un tono casi de peloteo y de repente soló el tema del beso". "Habéis visto la que se ha liado con el beso?", les preguntó Vilda, con un tono "como si fuera una nimiedad, algo banal", refiriéndose a un "beso consentido entre dos personas que se aprecian y el bombo que le están dando". "Están sus hijas llorando y con un berrinche que no veas y él está con una preocupación porque cree que su cargo puede estar en peligro".
Entonces, ha recordado, le confesó que le mandaba "el presi" para ver si podía "convencer a su hermana para que en Doha salga con el presidente en un vídeo conjunto explicando que la acción del beso había sido un acto consentido de cariño y de amistad y que se sentía bien, restándole toda importancia".
Hermoso le contestó si "le parecía bien que su hermana saliese a dar explicaciones sobre algo que no había hecho". "Es lo mejor para todos", cuenta que le dijo Vilda. Su relato finalizó con una clara amenaza: "Me soltó fue que tuviéramos en cuenta las consecuencias personales y profesionales que esto podía tener para mi hermana", sentenció.
Hoy tendrá la oportunidad de defenderse pero antes de su testimonio ha lanzado una auténtica bomba que puede dinamitar un vestuario ya de por sí bastante dividido. En la sesión de ayer -en la que declaraba Montse Tomé- el actual entrenador de la selección femenina de Marruecos ha sido el único de los testigos que se paró a hablar con la prensa en las inmediaciones de la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares. Y lo hizo dejando una contundente declaración que puede aumentar la brecha en la selección femenina: "Agradezco los mensajes de apoyo que me han enviado algunas jugadoras". Estas han sido las únicas palabras de Vilda, ya que a la pregunta de quienes eran esas jugadoras que le habían apoyado ha preferido no responder.
Cabe recordar que su relación con la mayoría de las futbolistas nunca fue demasiado buena y que su figura es clave en el divorcio entre las selección y la RFEF.
En el documental “#SeAcabó: Diario de las campeonas”, Laia Codina confiesa la situación real que se vivió en referencia a las "15 rebeldes". "Era un grupo roto. Parecía que teníamos que ganar para joder a las otras", revela.
Y es que las amotinadas fueron casi tan protagonistas como las que acabaron reinando en el fútbol mundial femenino.
¿Quiénes eran las "15" y qué pasó en la selección?
Un año antes de colocar su estrella en el pecho -en septiembre de 2022- quince jugadoras de la selección española femenina de fútbol renunciaban a jugar con el combinado nacional “mientras que no se revierta” la situación que se había generado en la última concentración con el seleccionador Jorge Vilda. Un órdago al que RFEF reaccionaba de forma contundente y se mostraba inflexible en su postura de no “admitir ningún tipo de presión por parte de ninguna jugadora a la hora de adoptar medidas de ámbito deportivo”.
“La RFEF comunica que, a lo largo del día de hoy, ha recibido 15 correos electrónicos de 15 jugadoras de la selección absoluta femenina de fútbol, casualmente todos con la misma redacción, en los que manifiestan que la actual situación generada les afecta ‘de forma importante’ en su ‘estado emocional’ y en su ‘salud’ y que, ‘mientras no se revierta’, renuncian a la selección nacional de España”, indicó el organismo en un comunicado.
Con anterioridad ya se había producido la petición por parte de un sector de las internacionales de la dimisión de Jorge Vilda, algo que fue desmentido por las capitanas Irene Paredes, Jennifer Hermoso y Patricia Guijarro, aunque sí reconocieron que había “ciertos aspectos internos” que se debían “cambiar”.
Vilda "el controlador"
Pero la guerra no había hecho más que empezar. Si un mes antes de los correos las capitanas del Barça, Patri Guijarro, Irene Paredes y Alexia Putellas, ya pidieron su cabeza al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales y se reunieron con Vilda para pedirle cara a cara que dimitiera de su puesto, tras el comunicado de la Federación la tensión aumentó. “Le echamos por nuestros ovarios” llegaron a afirmar alguno de los pesos pesados de vestuario, según adelantó la Cadena Cope.
Las futbolistas dejaron entrever que no confiaban en él, que no estaría a la altura, que el ambiente en el vestuario estaba muy enrarecido y que era necesario un cambio antes del Mundial de Australia 2023.
Pero más tarde quedaría demostrado que las diferencias con el técnico iban más allá del juego. Fuentes cercanas a varias de estas jugadoras declararon a Mundo Deportivo que los motivos principales están relacionados con un exceso de control por parte del seleccionador, a veces enfermizo y que incluso llegan a catalogar de “dictatorial”. Según confirmó Jenni Hermoso en el programa "Planeta Calleja", Vilda obligaba a las jugadoras a mantener abierta las puertas de sus habitaciones hasta las doce de la noche para comprobar él mismo que estaban allí antes de dormir, una decisión que consideraban que atentaba contra su intimidad y contra su descanso.
Asimismo, denunciaron que el seleccionador las controlaba cuando iban a comprar, hasta el punto de revisarles las bolsas y su contenido, y debían hasta decir con quién se iban a tomar un café. Todo movimiento estaba siempre supeditado a una estricta vigilancia que hacía que las jugadoras se sintieran perturbadas y cohibidas en muchas ocasiones, aseguran.
Sin embrago la Federación no cedió, mantuvo a Vilda y desde ese mismo día ninguna de ellas fue convocada. Las 15 jugadoras en cuestión eran: Ainhoa Vicena ha site, Patri Guijarro, Sandra Paños, Amaiur Sarriegi, Leila Ouahabi, Lucía García, Mapi León, Ona Batlle, Laia Aleixandri, Claudia Pina, Aitana Bonmatí, Mariona Caldentey, Lola Gallardo, Nerea Eizagirre y Andrea Pereira.
La polémica marcha atrás
Meses después, y viendo la cercanía del mundial, parte de las amotinadas comenzaron a recular. En un sorprendente cambio de guión, en junio de 2023, la gran mayoría de las "rebeldes" que mandaron un correo electrónico a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) pidiendo no ser convocadas hasta que cambiasen las cosas mandaron un nuevo mail a la RFEF diciendo que estaban disponibles de nuevo y que eran convocables si el seleccionador Jorge Vilda así lo deseaba. Unos correos en los que, según fuentes internas no se recogía ningún tipo de disculpas. Una marcha atrás que fue duramente criticada en redes sociales y a la que la Federación solo cedió mínimamente.
Fueron ocho las que dieron marcha atrás y avisaron de su disponibilidad para disputar la Copa del Mundo, pero Vilda sólo recuperó a tres de las 15: Ona Batlle, Mariona Caldentey y Aitana Bonmatí. Las restantes siguieron el mundial desde España. Siete de ellas, Mapi León, Patri Guijarro, Claudia Pina, Lola Gallardo, Ainhoa Moraza, Nerea Eizagirre y Amaiur Sarriegi se mantuvieron fuera por decisión propia y las otras cinco - Lucía García, Laia Aleixandri, Leila Ouahabi, Sandra Paños y Andrea Pereira- tras ser descartadas por el seleccionador por cuestiones técnicas.
El silencio de la "12"
El mutismo absoluto de las "12" que quedaron fuera fue atronador durante todo el Mundial y la ausencia de cualquier mensaje tras el paso histórico a la final generó un agrio debate en redes sociales.
Si se acordó de ellas el entonces presidente de la Federación, Luis Rubiales con un duro mensaje: "Lo que hemos aguantado ha sido mucho. Que se ponga en tela de juicio a Jorge Vilda, que es un hombre trabajador, un técnico top mundial, que ha renunciado a otras selecciones que le ofrecían más dinero y se quedó en España. Nosotros nos hemos quedado con las que han querido estar siempre, pero también con las que han valorado el gran trabajo que se ha hecho para crecer, y hemos olvidado a las personas con resentimiento que no suman. Ha seguido trabajando con su gente y no ha hecho caso a los que querían destruir”.
Mucho ha llovido desde entonces. El beso marcó un antes y un después en el futbol español pero aún quedan muchas heridas por cerrar y la última bomba soltada con Vilda parece destinada a reabrirlas.