Koke, como siempre

El Atlético sigue buscando su nueva identidad, pero hay cosas que no cambian nunca. Como los centros de Koke. Marcó dos goles Griezmann en su primer gran partido en el Calderón.

El Atlético sigue buscando su nueva identidad, pero hay cosas que no cambian nunca. Como los centros de Koke. Marcó dos goles Griezmann en su primer gran partido en el Calderón. El francés responde, por fin, a las exigencias de Simeone y lo hace con detalles de calidad, como en el primer gol del Atlético. La defensa del Córdoba despejó una falta lateral que había lanzado Koke, el francés amagó el tiro y regateó con un control orientado para dejarse el balón delante de la pierna izquierda. El disparo rebotó en Luso antes de entrar, pero el detalle importante era el recorte. Un anuncio de lo que puede dar al Atlético. También marcó el segundo en una situación más extraña para él. Koke le dio un pase en profundidad a Juanfran y Griezmann remató de cabeza el centro desde la derecha del lateral.

Simeone lleva semanas pidiendo algo más a Griezmann. No le basta con que sea el extremo que jugaba en la Real, quiere que esté más presente en el juego del equipo. Lo está y, además, marca goles en los últimos partidos para ser el jugador que reclama su entrenador. El Atlético sorprende con remates como el del pequeño francés con la cabeza, pero en el comienzo de esas jugadas siempre aparece el mismo, Koke. Y volvió a hacerlo de manera más importante en los siguientes. Dos centros suyos a la cabeza de Mandzukic, primero, y de Raúl García después, sirvieron para dejar el marcador del Atlético en cuatro. Pero el «6» de los rojiblancos aporta algo más que buenos centros con la pelota parada o en movimiento. Aporta presencia en el medio, robo y criterio con la pelota. Además, fue el primero en amenazar la portería del Córdoba con un disparo desde fuera del área que se pegó contra el larguero. No era una falta, pero el canterano del Atlético ha alcanzado tal precisión en el golpeo, que lo parecía.

Koke es el alma del Atlético y, sin Tiago, el mediocentro que mejor ve el fútbol entre los que entrena Simeone, se ocupa de poner las ideas en el juego del Atlético.

Los rojiblancos conservan buenas costumbres, como el acierto en las jugadas de estrategia y añade algunas nuevas, como el remate de Mandzukic. El croata, poco a poco, descubre los caminos del gol para su equipo. Son cuatro ya en Liga, pero además intenta cosas nuevas. Con el 3-1 ya en el marcador, levantó la pelota dentro del área para esquivar a un contrario y rematar de volea con la izquierda.

Pero el Atlético, que incorpora nuevas habilidades a su repertorio, parece olvidar algunas cosas que sabía de memoria. Los dos goles del Córdoba llegaron en dos fallos de la defensa rojiblanca. En el primero, Ghilas remató un córner sin que Juanfran, que debía encargarse de marcarlo, le molestara demasiado. Era el gol del empate, una alegría que apenas duró tres minutos al equipo cordobés. En el segundo tampoco estuvo acertado Juanfran. Miranda se «comió» un centro al área, Juanfran despejó mal y Saúl llegó tarde a despejar el remate de Ghilas.

Mientras descubre su nueva personalidad, el Atlético sigue sumando goles y puntos. Además de ser el actual campeón de Liga, hace tiempo que dejó de ser un aspirante. Es uno de los grandes, un equipo capaz de ganar en plena búsqueda. Un equipo capaz de competir por cualquier torneo.

Ficha técnica

4 - Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Miranda, Godín, Siqueira; Arda (Raúl García, m.61), Gabi (Saúl, m.66), Mario, Koke; Griezmann (Cristian Rodríguez, m.77) y Mandzukic.

2 - Córdoba: Juan Carlos; Pantic, Íñigo López, Iago Bouzón, Pinillos; Cartabia, Luso, López Garai (Abel, m.78), Fidel (Vico, m.66); Ghilas y Xisco (Rossi, m.63).

Goles: 1-0, m.44: Griezmann. 1-1, m.53: Ghilas. 2-1, m.58: Griezmann. 3-1, m.61: Mandzukic. 4-1, m.81: Raúl García. 4-2, m.86: Ghilas.

Árbitro: Clos Gómez (C. Aragonés). Amonestó a los visitantes Iago Bouzón (m.37) y Cartabia (m.60).

Incidencias: partido correspondiente a la décima jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 54.000 espectadores, entre ellos unos 2.000 aficionados del Córdoba. Lleno.