Oporto

La batalla de Dortmund

El Málaga, con Pellegrini en el banquillo, puede hacer historia si gana hoy al Borussia. Eliseu, recuperado

El francés Toulalan y Roque Santa Cruz sonríen en la suave sesión de entrenamiento que el equipo realizó en el Westfalenstadion
El francés Toulalan y Roque Santa Cruz sonríen en la suave sesión de entrenamiento que el equipo realizó en el Westfalenstadionlarazon

Manuel Pellegrini estará esta noche en el Signal Iduna Park de Dortmund si los vuelos y las conexiones aéreas lo permiten. Su idea es comer con la plantilla en el hotel y dar la charla técnica antes de partir hacia el escenario de la batalla. El técnico malagueño, que viajó a Chile el sábado por la noche desde San Sebastián, asistió ayer al entierro de su padre, Emilio, fallecido a los 95 años. Como era de esperar, aunque el dolor rompa su corazón, el alma del Málaga en el último año volverá a dar otra lección de profesionalidad y de integridad cruzando el océano para dirigir a su equipo e intentar alcanzar el mayor logro de su historia como club, una semifinal de la «Champions».

El equipo se encuentra en la ciudad alemana desde el mediodía de ayer. Antes de partir, Jesús Gámez, uno de los capitanes, aseguró que el equipo viajaba «con las maletas llenas de fe, ilusión y deseos de gloria». «Estamos muy motivados y con ganas de demostrar que no hemos llegado aquí por casualidad», comentó. Tras el 0-0 de la ida, las espadas están en alto, aunque el empate y la calidad del rival desvían las apuestas a favor del Borussia. Una cuestión que no amilana a Gámez: «Nos da igual que sean favoritos. También lo eran el Milan y el Zenit en el grupo y quedamos primeros; como en la eliminatoria ante el Oporto, otro campeón de Europa». El capitán también se acordó del jefe y entrenador, porque por si le faltaban alicientes al encuentro, el fallecimiento del padre de Pellegrini es otro acicate más. «Arroparemos al míster e intentaremos brindarle la victoria», concluyó Gámez.

El Málaga pisó en la tarde de ayer el césped del Iduna Park, que acogerá a 66.000 ruidosos espectadores. De ellos, casi 2.500 han viajado desde Málaga con la ilusión de ver al equipo clasificado. Aunque lo que más preocupa al cuerpo técnico son las bajas por sanción de Weligton e Iturra. Quien sí podría tener minutos es Eliseu, que se ha recuperado a tiempo y también ha viajado.

Enfrente estará un Borussia que no quiere sorpresas. Los alemanes perdieron de forma matemática la Bundesliga el sábado y la «Champions» es su última apuesta. Por eso Klopp, que cuenta con todos sus jugadores, incluidos Hummels y Blaszczykowski, jugará con el equipo de gala.

Borussia: Weidenfeller; Piszczeck, Subotic, Hummels, Schmelzer; Bender, Gündogan, Blaszczykowski, Götze; Reus y Lewandowski.

Málaga: Willy Caballero; Jesús Gámez, Lugano, Demichelis, Antunes; Joaquín, Toulalan, Camacho, Isco; Baptista y Saviola.

Arbitro: Craig Thomson (escocés).

Hora: 20:45. (C+ Liga de Campeones).

Ambiente hostil para el málaga

Hombres como Roque Santa Cruz y Martín Demichelis ya saben lo que es jugar –y ganar– en el estadio del Borussia. Durante sus años en el Bayern de Múnich, ambos se enfrentaron al equipo de Dortmund en una decena de encuentros, y conocen de primera mano el ambiente que se encontrará el Málaga cuando salte al césped del Westfalenstadion. Su emblemática tribuna sur, conocida como «El muro amarillo», es una de las más grandes del mundo y esta noche acogerá a 25.000 hinchas. «Estos ambientes te meten en el partido y eso es bueno para nosotros», comentó Demichelis tras el entrenamiento.