Los mejores, en el precipicio

Messi y Argentina se juegan el pase al Mundial en Ecuador. Cristiano y Portugal buscan evitar la repesca ante Suiza.

Contra la falta de gol y de oxígeno

El 15 de noviembre de 2016 Argentina ganó 3-0 a Colombia y su camino hacia el Mundial de Rusia parecía despejado... Error. Tres empates y una derrota en los cinco partidos siguientes le han situado al borde del abismo, con la necesidad casi obligatoria de ganar (hay alguna excepción, remota, en caso de empate o derrota [ver cuadro de arriba]) en Ecuador en la última jornada. Hay números que explican el desastre: en toda la fase de clasificación ha habido hasta tres seleccionadores en la albiceleste (Tata Martino, Bauza y Sampaoli) y en esos cinco encuentros finales apenas ha sido capaz de marcar dos goles, uno de Messi, de penalti, y otro en propia puerta del venezolano Feltscher. Pese a tener a Leo, las porterías para Argentina parecen de hockey.

Los precedentes tampoco hacen ser optimistas a los chicos de Sampaoli. De las seis veces que han jugado en Quito, sólo han conseguido una victoria, ¡en agosto de 2001! La selección de Ecuador tiene un aliado. El estadio Atahualpa está casi 2.800 metros por encima del nivel del mar. ¿Qué le pasa al cuerpo a esa altitud? «Se pueden sufrir mareos y ante el mínimo esfuerzo se tiene la sensación de estar más cansado», explica el cardiólogo Rafael Florenciano. «Aumenta el consumo de oxígeno y el corazón se taquicardiza más. Hay que respirar más veces por segundo», continúa el doctor. Y concluye: «Tu capacidad de hacer ejercicio disminuye y puede ser una ventaja física para el que está acostumbrado». Hace falta un periodo de adaptación, pero Messi y los suyos llegaron ayer a Quito.

Argentina tiene poco margen y en Brasil se frotan las manos. Después de que la canarinha perdiera 7-1 contra Alemania en el Mundial de 2014, los seguidores albicelestes hicieron una canción con el estribillo «“decime” qué se siente». La venganza llega ahora. Algunos aficionados brasileños están pidiendo por las redes sociales a su selección que pierda con Chile, ya que eso se lo pondría un poquito más difícil al histórico enemigo.

Los tantos de CR7 como pasaporte

Seguro que Cristiano Ronaldo conoce los goles que ha marcado Lewandowski en la fase de clasificación con Polonia: 16, con los que ha llevado a su selección al Mundial de Rusia. Cristiano Ronaldo, que puede hacer lo mismo hoy con Portugal, suma quince tantos, es decir, que necesita dos para superar al delantero del Bayern y clasificar a los suyos al Mundial sin necesidad de jugar encuentros de repesca. «Cristiano solo necesita una oportunidad para hacerte un gol, da igual si lo mete con la derecha, la izquierda o con la cabeza», explicaba Xhaka, el jugador de Suiza, rival esta noche de Portugal en uno de los partidos más emocionantes de la fase de grupos.

Portugal está tres puntos por debajo de los suizos, pero tiene mejor diferencia de goles. La victoria le vale, todo lo que no sea eso, le manda a la repesca, como le pasó de camino al Mundial de Brasil. Pero hay una diferencia respecto a hace cuatro años: Portugal ahora es la campeona de Europa y quiere mantener su jerarquía. «El hecho de haber sido campeones europeos no nos da estatus de vencedores para los partidos. No nos crea un estatus, sino una responsabilidad», dijo Fernando Santos. «Tenemos que asumir el favoritismo», continuaba el entrenador del campeón de Europa. «Vamos a jugar en casa ante 55.000 hinchas y van a empujarnos para conseguir el objetivo».

El entrenador, esos 55.000 hinchas que tienen que empujar y sus compañeros confían en Cristiano, que ha participado en el 60% de los tantos de su selección, bien marcando, bien con una asistencia. «Ready», escribió ayer en Twitter el hombre al que todos miran junto a una foto en la que bromeaba con Pepe.

Frente a Andorra, la idea de Fernando Santos era darle descanso para que llegase en plenas condiciones al choque de hoy en el estadio da Luz, tras entrenarse con problemas, pero como veía que su equipo no marcaba, no tuvo más remedio que sacar a su mejor futbolista. Y Ronaldo no le falló. Hoy, otra vez, le necesita.