«Luka Modric es mi ídolo»

Nuestra querida Puerta 55 estaba radiante tras la contundente victoria por 5-2 ante Osasuna. Poco importaron las altas temperaturas. El horario acompañaba para acudir al fútbol en familia y disfrutar del recital de Luka Modric y del regreso de Cristiano Ronaldo.

- Rendidos al croata

Podría haber sido un partido más, otra goleada del Madrid en casa, pero Chamartín presenció el sábado el enésimo espectáculo del pequeño croata. Los cánticos retumbaban en el acceso de Padre Damián: «Luka, Luka, Modric... Modric». Su partido fue sensacional y la ovación que se llevó al ser sustituido, aún más. Lorenzo, un veterano socio merengue que «los ha visto a todos», aseguraba: «Nunca vi tanta clase en un mismo jugador. Me duelen las manos de aplaudir. ¡Luka es mi ídolo!». Y el mío, amigo. Y el mío.

- «¿Defensas o arietes?»

Tres de los cinco goles frente al equipo rojillo fueron conseguidos por defensas: Danilo, Ramos y Pepe. Curiosidad que motivó especialmente a algunos amigos vikingos: «¿Pero estos son defensas o delanteros, Nacho?», me preguntaba irónico El Juli, un peñista del barrio de La Ventilla. El de Danilo llegó tras un rechace en la frontal, pero los otros dos fueron a balón parado: «Desde que llegó Zidane, metemos goles en los córners. Se nota que está trabajado». Cierto, Juli. El éxito no es casualidad.

- «La FIFA no nos asusta»

Me sorprendió positivamente la actitud del socio blanco ante la sanción de la FIFA: «No nos da miedo, habrá que adaptarse a lo que tenemos, que es un equipazo», me comentaban. Sin duda es una gran plantilla, pero dos mercados sin fichar son mucho tiempo, replicaba cariacontecido un servidor. «Para eso tenemos la cantera, ¿no? Pues habrá que utilizarla», me respondían. Así se afrontan los reveses, ¡claro que sí!

- Debate sobre Raúl

Debo decir que un 70% del personal que se acercó a dar su opinión al micro de «El Chiringuito» estaba «mosca» con Raúl: «Nunca pondré en duda al Raúl jugador, pero inaugurar una oficina del Barça y con Stoichkov al lado... ¡uf!», me comentaba un treintañero. De repente, se montó un debate encendido. «Trabaja para la Liga, no podía hacer otra cosa», le defendía un socio. «Sí, pero el guiño al Barcelona sobraba», respondía otro. Y así siguieron. Cada vez se unía más gente, pero no se alcanzaba ningún tipo de «quorum». Creo que a estas horas seguirán debatiendo...