Batacazo

Fiasco histórico de Argentina y Messi en su estreno en el Mundial de Qatar 2022 ante Arabia Saudí (1-2)

El segundo equipo con peor ranking de los 32 del Mundial remonta al segundo favorito y le pone contra las cuerdas. Es uno de los resultados más sorprendentes de la historia de la competición

¡Boom! El primer sorpresón del Mundial de Qatar no ha tardado en llegar. Messi y Argentina saltaron por los aires contra la teóricamente débil Arabia Saudí, la segunda con peor ranking de las 32 participantes, y están contra las cuerdas. En teoría, era un arranque cómodo para la Albiceleste, que después tiene que hacer frente a México y a la Polonia de Lewandowski, y ahora tendrá que hacerlo sin margen de error. Es una de las grandes hazañas de la historia de esta competición. Leo arranca su quinto y último Mundial cuesta arriba cuando todo parecía apuntar a que este era su momento. Argentina llegaba a Qatar con 36 partidos consecutivos sin perder, desde 2019, y con un ambiente fantástico: una familia en lugar de un equipo. Además, todo empezó mejor imposible, porque nada más comenzar el encuentro se encontró con un penalti a favor inaudito. Un “penaltito”, que se dice ahora en este fútbol moderno desconcertante. De esos que en teoría no se señalan porque no son nada, simplemente un forcejeo por ganar la posición. Paredes y Abdulhamid chocan, se empujan, el suramericano se va al suelo y en principio a seguir jugando. Lo peor es que desde el VAR, que en teoría está para corregir los errores claros y manifiestos, fue desde donde avisaron al colegiado esloveno Slavko Vincic para que lo revisara en el monitor, y terminó cambiando su decisión y señalando la pena máxima. Si el listón es este, en cada partido se van a señalar unos cuantos penaltis.

Messi no perdonó desde los once metros con una tranquilidad pasmosa, mirando en todo momento lo que hacía Al-Owais hasta que el portero se tiró a su lado izquierdo y el “10″ mandó la pelota al otro con mucha suavidad. Sonreía la estrella del PSG y era feliz en el campo y si él sonríe los aficionados respiran. La primera parte fue un monólogo de los chicos de Scaloni. “A ver cuándo llega el segundo”, fue el sentimiento generalizado. Y llegó, también de Leo, pero estaba en fuera de juego. Y volvió a llegar, de Lautaro Martínez, pero también estaba adelantado por ¿centímetros?¿milímetros? Esas cosas del citado fútbol moderno. Y volvió a anotar poco después el delantero del Inter con una maniobra mágica para regatear al portero sin tocar el balón, pero de nuevo estaba en posición ilegal, esta vez muy clara. La defensa de Arabia Saudí estaba muy adelantada, el riesgo era evidente, pero lo hicieron de cine, al límite. El ataque del equipo asiático directamente no existía.

Quizá esa comodidad hizo que Argentina pudiera relajarse para protagonizar un arranque de segundo tiempo terrible. También indefendible, porque es un Mundial, más motivación imposible. Se estiró Arabia y encontró el primer gol en los pies de Saleh Al Shehri en una transición rápida tras una pérdida de Messi en el centro del campo. No despertó el equipo de Scaloni, atolondrado, sin dar dos pases, sometido por la intensidad de su rival y sufriendo atrás hasta que Salem Al Dawsari, la estrella saudí, se inventó un golazo. Parecía increíble, pero era verdad.

Entonces se entró en una pelea contra el tiempo. Las prisas de los argentinos y el entusiasmo y la fuerza de Arabia, reflejada en Hassan Altambakti, el defensa de 23 años que celebraba cada acción defensiva como si fuera un gol. Algunas tuvieron una precisión quirúrgica, como cuando se tiró al suelo para evitar el remate a bocajarro de Messi. El “10″ también tuvo otra de cabeza que paró Al-Owais, héroe de esos instantes, pero sin estar tampoco obligado al máximo. Fue una labor de grupo y él despejó lo que le llegó, como el rodillazo de Tagliafico a dos metros que el guardameta mandó a a córner. Leo se fue diluyendo, perdió el norte y no encontró el camino de vuelta. Era Di María el que más pedía la pelota, pero demasiado individualista también equivocó el modo. No supo reaccionar con calma Argentina y su rival se defendió con todo, a veces con alguna patada fuerte pero lógica: en juego estaba conseguir uno de los triunfos más sorprendentes que jamás se han vivido en un Mundial.

1 - Argentina: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Nicolás Otamendi, Sergio Romero (Lisandro Martínez, min 58), Nicolás Tagliafico (Marcos Acuña, min 70); Leandro Paredes (Enzo Fernández, min 58), Rodrigo De Paul, Papu Gómez (Julián Álvarez, min 58); Messi, Ángel Di María, Lautaro Martínez.

2 - Arabia Saudí: Mohammed Khali Al-Owais; Saud Abdulhamid, Hasan Al-Tambakti, Ali Al-Bulaihi, Yasir Al-Shahrani; Abdulealh Almalki (Abdulelah Al Amri, min 88) , Mohamed Kanno, Salman Al-Faraj (Hattan Bahebri, min 45+3) ; Salem Al-Dawsari, Feras Al-Buraikan (Haitham Asiri, min 88), Saleh Al-Shehri (Sultan Al Ghannam, min 78).

Goles: 1-0 (min10): Messi, de penalti. 1-1 (min 48): Saleh Al Shehri. 1-2 (min 53): Salem Al Dawsari.

Árbitro: Slavko Vincic (Esloveno). Mostró tarjeta amarilla a Abdulealh Almalki, Ali Al Bulaihi, Salem AlDawsari, Saud Abdulhamid y awaf Al Abed .

Incidencias: encuentro de la primera jornada del Grupo C del Mundial de Qatar 2022 disputado en el estadio Lusail ante 88.012 espectadores según la organización.