Real Madrid

Madrid

Otro guión, mismo final

Otro guión, mismo final
Otro guión, mismo finallarazon

Con un pie en el cierre de una fase de grupos perfecta en la «Champions» y el otro en el avión camino del Mundial de Clubes, al Madrid le costó más que de costumbre mantener la racha en Almería.

Con un pie en el cierre de una fase de grupos perfecta en la «Champions» y el otro en el avión camino del Mundial de Clubes, al Madrid le costó más que de costumbre mantener la racha en Almería. No pudieron sonreír hasta el final los de Ancelotti, que sobrevivieron a un buen equipo local y a un día algo gris. Porque tienen fútbol y pólvora de sobra, los blancos no sufrieron en los últimos minutos y hasta se permitieron el lujo de cerrar el año liguero con dos golazos. Para entonces el Almería, que será a partir de ahora de Juan Ignacio Martínez, había hecho todo lo que estaba en su mano para acercarse al empate, pero no le quedaban fuerzas ni fe para resistir más. Ronaldo facturó sus goles número 24 y 25 en la Liga BBVA al primer toque, después de dos grandes jugadas cargadas de la precisión que había echado de menos previamente. El epílogo fue un alivio para el Madrid, que terminaba el guión como casi siempre, pero con una trama muy distinta.

Mucha culpa la tuvo el Almería con un interino en el banquillo, Miguel Rivera, capaz de convencer a los suyos de presionar arriba, buscar al rival cerca de su campo y llegar al área con los jugadores suficientes para inquietar. Colocó a Dubarbier en la izquierda para fijar a Carvajal y el plan le dio resultado durante la mayor parte de la noche. Incluso pareció que iba a tener éxito en forma de punto cuando Marcelo metió el pie en un balón dividido dentro del área y el colegiado pitó penalti. Verza es un especialista desde los 11 metros, pero Casillas quiso que la racha de victorias consecutivas de su equipo siguiera abierta. Adivinó el lugar del disparo y lo detuvo como en los mejores tiempos. Era un momento clave, porque nadie había competido tanto al líder últimamente.

Kroos, motor y cerebro en el medio, iba perdiendo clarividencia según avanzaba el reloj y, aunque Illarramendi quiso tras el descanso participar más, no es lo mismo que Modric. Illarra debe dar ya un paso adelante si quiere una carrera larga vestido de blanco. Tiene una inteligencia táctica excelente, el problema es que da la sensación de que se atreve poco y podría hacerlo más. En muchos momentos Isco aparecía de forma evidente como ayudante del alemán, mientras el vasco se limitaba a guardar la posición. Isco fue precisamente uno de los que se empeñó en que el Madrid siga ganando sin parar. Y lo hizo acaparando el balón en la recta final, antes de la explosión goleadora de Cristiano, y al principio, sacando un conejo de su fantástica chistera. Se detuvo en el área cuando todo el mundo esperaba un acelerón. Pensó en que lo mejor era buscar el segundo palo, pero como Michel estaba delante, hizo dos amagos y buscó un poco más de ángulo. El resto lo puso su bota derecha, que teledirigió el balón a un lugar imposible para Rubén.

El chispazo del malagueño parecía el momento habitual en el que el rival recibe el primer golpe y se rinde, pero el Almería no dejó de sentirse cómodo. Los andaluces disfrutaron de la primera ocasión clara en las botas de Dubarbier y encontraron el gol en un chut de Verza raso, pegadito al poste de Casillas. Después apareció Bale en la versión de rematador de área, un traje que cada vez le sienta mejor y le permite mantener a raya a los que están esperando para criticar su precio y su condición de titular indiscutible. El galés participó más que ningún otro en varias fases del choque, pero como le sucedió en un contragolpe que era o gol suyo o de Cristiano, le fallaba el último toque y la cosa quedaba en nada.

En el 1-2, esperó inteligentemente a que la defensa se retrasara para estar en posición correcta y Kroos le mandó un regalito en forma de centro al área. Allí, el galés se elevó y marcó los tiempos del manual del perfecto cabeceador, sumando su séptimo gol en la Liga. Mucho más tarde tuvo en sus botas el octavo, pero no acertó en un doble remate.

Para entonces, el Almería pasaba a ser el vigésimo derrotado de forma consecutiva por el Real Madrid, aunque la forma fue muy distinta. Peleó más de lo que dice el marcador, que tampoco habla de otro partido descomunal de Pepe. El portugués se llevó cada balón que disputó, además de estar tan rebosante físicamente que era capaz hasta de liderar contragolpes. Por él no parecen pasar los kilómetros que sí están afectando últimamente a la frescura del juego madridista. Ha perdido un poco de brillo, algo lógico en una racha triunfal tan larga. En tantas victorias tiene que haber de todo: días plácidos y otros, como el de ayer, en el que cuesta algo más. Este Madrid es capaz de ganar de muchas maneras. Sufriendo, también.

- Ficha técnica:

1 - UD Almería: Rubén; Michel Macedo, Ximo Navarro, Trujillo, Fran Vélez (Corona, m. 83); Verza, Thomas, Édgar, Dubarbier (Jonathan Zongo, m. 59), Soriano (Wellington Silva, m. 67); y Hemed.

4 - Real Madrid: Casillas; Carvajal, Pepe, Varane, Marcelo; Illarramendi, Kroos, Isco; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Coentrao, m. 85).

Goles: 0-1, m. 34: Isco; 1-1, m. 39: Verza; 1-2, m. 42: Bale; 1-3, m. 82: Cristiano Ronaldo; 1-4, m. 89: Cristiano Ronaldo.

Árbitro: Álvarez Izquierdo, del colegio catalán. Amonestó por el Almería a Verza (m. 11), Dubarbier (m. 30), Soriano (m. 52) y Fran Vélez (m. 64); y por el Real Madrid a Bale (m. 24), Marcelo (m. 57), Illarramendi (m. 62) y Cristiano Ronaldo (m. 76).

Incidencias: Partido de la decimoquinta jornada de la Liga disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante 13.950 espectadores.