Betis
Pepe Mel, el Ferguson español
Ha renovado con el Betis hasta 2017
Si los resultados lo permiten, Pepe Mel se convertirá en el entrenador más longevo en la centenaria historia del Real Betis Balompié. Le basta con cumplir un contrato que acabará en 2017 tras hacerse pública hace unas horas su renovación. Una fecha que le permitirá superar la trayectoria de Fernando Daucik y Ferenc Zsuzsa, técnicos que durante seis años de manera consecutiva se sentaron en el banquillo del cuadro de la mitad verdiblanca de la capital hispalense. Sin duda, un hecho poco corriente en nuestro balompié. Algo más habitual en otras latitudes.
Bético desde que vistiera la camiseta del cuadro de las trece barras entre los últimos años de los 80 y 90 del siglo pasado, siempre tuvo en su mente retornar a Sevilla para tomar las riendas de la parcela deportiva de una entidad que navegada sin rumbo fijo tras un descenso a Segunda división que parecía sumir a los verdiblancos en una crisis sin visos de solución. Pero todo cambió con la llegada del técnico madrileño en el verano de 2010. De la mano de Luis Oliver, un personaje más odiado que querido por estas latitudes, se pusieron las bases de un plantel que cumplió el objetivo no sin antes superar una racha de derrotas que lo pusieron a los pies de los caballos (cinco consecutivas). Pero los rectores béticos, ya no estaba entre ellos el singular Oliver, tuvieron paciencia para que las victorias que se resistían en la segunda mitad de la 10/11 devolvieran al Real Betis a la élite. Los Rubén Castro, Jorge Molina, Beñat y Achilé Emaná hicieron el resto para que Mel cumpliera la misión que le fuera encaminada. Apostando por una manera de jugar tan efectiva como plástica, dándole su sitio a una cantera que años atrás parecía condenada al ostracismo (el desaparecido Miki Roqué, Vadillo, Nono, Adrián... algunas de sus plausibles apuestas filiales).
Mel, ya en Primera división, quería más. No se conformaba con salvarse de cualquier manera. Con la base del equipo del ascenso, siguió apostando por un balompié impropio para un recién ascendido. El inicio fue para enmarcar (cuatro triunfos en otros tantos encuentros), pero diez jornadas sin ganar casi le mandan a la cola del paro. De nuevo la paciencia de los que mandan tuvo mucho que ver en lo hecho desde un agónico triunfo casero ante el Valencia y lo sucedido ante el eterno rival en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán. Cuando el Sevilla FC necesitaba como agua de mayo los puntos en juego para acabar entre los seis primeros, Beñat les daba el alegrón del curso a sus incondicionales. Ya salvado, daba igual acabar el ejercicio por detrás de los blancos. El 1-2 era la guinda perfecta a una permanencia lograda de manera holgada, eso sí, con sufrimiento.
El madrileño comenzaba a ser un entrenador cotizado. Especialista en darle oportunidades a los canteranos que en el Betis B se estuvieran saliendo. Esperanzado en seguir creciendo con su equipo del alma. La salvación seguía siendo el objetivo... y Europa si las circunstancias eran propicias. Los 34 puntos logrados en la primera vuelta se convirtieron en la excusa perfecta para ser ambiciosos. Para pelear hasta el final por la Europa League. Objetivo alcanzado, pese a llegar al final del curso con la reserva encendida. En Europa, no había más remedio que atar en corto al técnico que ha devuelto al Viejo Continente al mejor equipo de fútbol de Sevilla. En Europa sin la necesidad de esperar al TAS.
"Agradezco que un club confíe en un entrenador en las buenas y cuando no pintaban tan bien las cosas. En este club me siento valorado y querido. Estamos haciendo las cosas despacio, pero con sentido común. Un contrato hasta 2017 marca el compromiso que tiene el Betis conmigo. Trabajo desde ya para que el año que viene sea bueno, un año muy ilusionante. El año ha sido sufrido, pero ha terminado con final feliz. El año que viene daremos la medida que el beticismo nos demandará", argumentaba Pepe Mel durante la puesta en escena de una renovación que premia el trabajo hecho por un entrenador que ha vuelto a poner en el mapa a una entidad que le tendrá que estar eternamente agradecido a un profesional más bético que el escudo. El 'Melgurson' de la Liga BBVA...