Real Madrid

Colapso táctico de Ancelotti sin Benzema

La ausencia del delantero francés ante el Barcelona hizo que el técnico cambiara algunas piezas y el Real Madrid perdiera la identidad táctica. Los blancos han perdido dos de ocho partidos sin Karim

Carlo Ancelotti, muy serio en el banquillo del Santiago Bernabéu durante el Clásico
Carlo Ancelotti, muy serio en el banquillo del Santiago Bernabéu durante el ClásicoAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

El Real Madrid recibió en 51 minutos los mismos goles que en los nueve partidos anteriores. Cuatro tantos que no había encajado en ningún otro choque de los 41 que había disputado hasta ayer en la temporada. No había recibido más de dos hasta este Clásico en el Bernabéu en el que el líder destacado de la Liga se resfrió. Perdió la identidad el Real Madrid y todo empezó en la ausencia de Benzema. Sin el delantero francés, Ancelotti tuvo que tocar el esquema y los cambios en algunas posiciones habituales hizo que el sistema se descontrolara.

Siete veces habían jugado este curso los blancos sin Karim y sólo habían perdido en los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Athletic Club. El resto de días se las habían apañado, pero no fue así ante el Barcelona. Sin Benzema, Ancelotti decidió jugar sin un «9» verdadero. Ni Jovic, ni Mariano de inicio y sí Valverde para dejar a Vinicius con Rodrygo arriba y Modric como falso delantero. Una posición en la que desapareció la influencia positiva del croata sobre el resto del equipo. Se dio cuenta pronto el propio futbolista, que tuvo un reunión improvisada en la banda antes de la media hora con su técnico para intentar estar más cerca de donde había que crear el fútbol.

Ya dijo Ancelotti después de la primera derrota en Liga ante el Espanyol que se había dado cuenta de que el sistema adecuado era el 4-3-3 y que no lo iba a volver a tocar, porque se había enredado con algunas pruebas que resultaron negativas. Ante el Barcelona no cambió del todo el sistema, pero sí que movió a Modric para poner a Valverde en su posición y la cosa, evidentemente, no funcionó.

Y la modificación en el descanso, con la entrada de Camavinga y Mariano para jugar con defensa de tres fue casi peor, porque en los dos minutos que el invento estuvo en práctica se plantó dos veces Ferran Torres ante Courtois y acertó en una.

Decía Ancelotti en la previa que Benzema se había lesionado en los momentos oportunos este curso, porque se había perdido pocos encuentros y había tenido siempre tiempo para recuperarse y volver a ser decisivo. Esta vez su problema muscular en el gemelo llegó justo antes de dos semanas de parón pero se perdía la cita contra el Barcelona. Y su equipo lo sintió no tanto por su goles, que también porque no marcó, como por el colapso del esquema táctico que provocó su ausencia.