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Fútbol

Proyecto Bitefix, así lucha el Sevilla contra el amaño de partidos

Los andaluces son el único club de La Liga que participa en este programa internacional contra el amaño de resultados deportivos auspiciado por la Unión Europea

Un momento del Sevilla-Mallorca de la jornada 36ª de la Liga Santander
Un momento del Sevilla-Mallorca de la jornada 36ª de la Liga SantanderAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

El Deportivo Fulano se enfrenta en la última, o penúltima, jornada al Mengano Club de Fútbol. Uno necesita desesperadamente los puntos para lograr su objetivo (el título, el ascenso, una clasificación europea, la permanencia) y el otro ya piensa más en las vacaciones que en la competición. ¿Quién va a ganar? Exacto. Casi en cada partido de cualquier categoría del fútbol español se vive este fin de semana, y en los cinco próximos, tesituras idénticas. El final de la primavera es época de resultados raros, suspicacias, ajustes de cuentas, rivalidades cainitas, favores a los amigos, maletines, transacciones bastardas… Son las meigas del deporte: pueden estar seguros de que haberlas, haylas.

El Sevilla, a través del departamento de Integridad de LaLiga, es uno de los socios del Proyecto Bitefix –«muerde a los tramposos», en traducción libérrima–, destinado a apoyar a las distintas autoridades nacionales y agentes deportivos, produciendo herramientas para luchar contra el amaño de partidos y el fraude tanto en las competiciones como en las apuestas deportivas. Coordinado por el ICSS (Centro Internacional para la Seguridad en el Deporte) y financiado por la Unión Europea, está diseñado para apoyar el trabajo desarrollado por el Comité de Seguimiento de la Convención de Macolin del Consejo de Europa, el más avanzado instrumento comunitario contra el amaño de resultados en el deporte.

José María Cruz, director general del Sevilla, explica que «el club lleva años involucrado en diferentes proyectos socio-deportivos auspiciados por la Unión Europea y con diferentes socios públicos y privados de gran prestigio internacional» y sitúa «la génesis de Bitefix en 2017», cuando «ICCS eleva una propuesta a la Comisión Europea para desarrollar herramientas y un marco de comunicación a nivel mundial que permita luchar de forma eficaz contra las manipulaciones de las competiciones deportivas». Los sevillistas fueron invitados a unirse «en 2021» debido a la «sensibilización que siempre hemos mostrado en la lucha contra la predeterminación de los resultados deportivos y otra tipología de prácticas ilícitas en el deporte, tanto a nivel profesional como aficionado».

Cruz ha destacado que el Sevilla «es el único equipo español que participa» en el Proyecto Bitefix, aunque «uno de los objetivos es poner las herramientas que se diseñen al servicio de todas las organizaciones deportivas y, con toda seguridad, tanto la Liga como la Real Federación Española de Fútbol estamos convencidos de que harán suyas dichas conclusiones, ya que ambas instituciones son ejemplo mundial de la lucha contra esta lacra».

Monchi, el director deportivo sevillista, informa de que «la política de integridad» del club «se aplica a todos los niveles, y con los profesionales deportivos no hacemos una excepción. Cada temporada se realizan charlas formativas al respecto. Es importante que nuestros profesionales tengan meridianamente claro la importancia de tener una conducta íntegra para salvaguardar tanto la reputación de la competición como su viabilidad financiera». El ex portero hace hincapié en que, en estos finales de temporada, «todo lo que no sea competir al cien por cien es adulterar la Liga», pero «es cierto que hoy hay un problema que al menos en mis tiempos como jugador no existía aquí en España, que son las apuestas deportivas. Bien reguladas, es una industria más, pero es importante que el profesional entienda que es un factor de riesgo y debe tener una conducta ética impecable».

El técnico gaditano vivió desde el banquillo un Sevilla-Atlético de la última jornada de la Liga 94/95 en el que a los dos contendientes les interesaba empatar... y empataron en medio de escenas chusqueras con televisión en directo. Eran otros tiempos. «Ahora el fútbol es mucho más limpio, sobre todo porque los clubes hemos sabido entender las demandas de la sociedad en este sentido».