Fútbol

¿A qué se debe el aumento de lesiones de ligamento cruzado? Más partidos, exigencia, viajes... El fútbol ha cambiado, pero los métodos no

Con Alaba van nueve lesiones de cruzado cuando la media suele ser 10... Con la Liga completa. El doctor Ripoll y el preparador físico Miguel Moya analizan qué es una rotura de cruzado y cómo intentar adaptarse al nuevo fútbol

El defensa austriaco del Real Madrid David Alaba (d) en el momento de lesionarse ante Gerard Moreno, del Villarreal, durante el partido de la jornada 17 de Liga en Primera División que Real Madrid y Villarreal CF disputan hoy domingo en el estadio Santiago Bernabéu.
Alaba, en el momento justo en el que se rompió el ligamento cruzado anterior al intentar quitar un balón a Gerard MorenoDaniel GonzálezAgencia EFE

"En el primer tercio de temporada que llevamos van nueve roturas de ligamento cruzado de la rodilla, cuando los años anteriores de media eran 10 en la temporada entera. Hay años de siete, de 12... En la 14-15 hubo un repunte, con 15, y si seguimos el ritmo que llevamos esta tendremos 24, lo que casi duplica todos los registros", cuenta el doctor Pedro Luis Ripoll, de la clínica Ripoll y De Prado, que tiene la máxima categoría de la FIFA. El último en caer fue Alaba ante el Villarreal, y se une a Courtois y Militao en el Real Madrid. "Tres cruzados rotos en cuatro meses, nunca me había pasado. Es increíble", lamentaba Ancelotti. "La de Alaba fue de libro [por el gesto]", continúa Ripoll, que haciendo un cálculo rápido le salen unos 10.000 cruzados operados en su vida. "Hay un factor accidental en la de Alaba, pero también hay entrenamientos específicos que se deben hacer para fomentar el control automático de la rodilla por parte del cerebro, para favorecer la propiocepción, el control en todo momento de forma automática cuando caes de un salto, cuando das un mal paso... Eso se entrena. El cruzado muchas veces se rompe en situaciones en las que tú has perdido el control de la rodilla, más que por un choque. El pie se queda sujeto y se produce una rotación interna brusca", explica el médico.

"La rotura de cruzado no está tan vinculada a los problemas de fortalecimiento, es más circunstancial", opina Manuel Moya, que ha sido preparador físico de tenistas como Muñoz de la Nava, Ramírez Hidalgo o Nicolás Almagro, y que es profesor universitario. "Tiene difícil prevención y el fútbol es muy agresivo para esa zona. Las aceleraciones y las deceleraciones que se repiten constantemente no ayudan a que se preserve la salud de la rodilla, aunque sí ayudaría que se redujera el calendario", prosigue. "El cuerpo humano se compone de materiales, de corte más biológico, pero como el resto sufre fatiga y estrés y lo que más sufre es la musculatura. Entonces, cuando hay problemas musculares probablemente se deba a problemas de gestión, salvo que se repitan continuamente que ya es una patología a investigar y seguramente a tratar. Si no, lo normal es que los materiales rompan por la parte más endeble que es la musculatura, y eso sí se puede achacar a exceso de uso, a muchos partidos, a mala gestión de los tiempos... Ahí pueden haber muchos peros, pero con el cruzado, es que ocurre prácticamente a todas las edades, no sólo en la élite. En las categorías formativas encuentras a muchos chavales y chavalas con esta lesión. Es típica del fútbol", concluye Moya.

"La rotura de cruzado no está tan vinculada a problemas de fortalecimiento, es más circunstancial"

MANUEL MOYA (PREPARADOR FÍSICO)

La rotura del cruzado ya vemos que tiene una parte circunstancial y algo de prevención, pero su aumento no ha venido solo, y eso no es casualidad. "Está habiendo más lesiones de todo tipo, especialmente en los meses de octubre y noviembre ha habido un aumento espectacular con respecto a otros años. El pico tradicional de las lesiones es en enero, así que se espera, si la estadística se cumple, un repunte aún mayor", desvela Ripoll, que pasa a analizar los motivos que puedan explicar esta situación. Aunque en esencia el fútbol siga siendo lo mismo, muchas cosas son diferentes. "El fútbol ha cambiado. Empieza en julio-agosto y termina a finales de junio, y se realiza en varios continentes, tanto la pretemporada como muchos trofeos que se juegan fuera del país. Las selecciones se han convertido en un mundo muy exigente, porque antes había una diferencia enorme... En resumen, el número de partidos y la intensidad ha crecido y va a crecer más", piensa. Para el doctor la dirección a la que se dirige el deporte rey es imparable y lo que tienen que hacer los clubes es adaptarse y alterar la manera de afrontar la puesta a punto tanto de forma individual como colectiva para superar las nuevas exigencias.

"Las pretemporadas actuales, las ventanas de selecciones, Mundialitos, Copas en Arabia... Todo eso ha derruido el entrenamiento estructurado"

PEDRO LUIS RIPOLL (MÉDICO)

Un concepto clave es el "entrenamiento estructurado". "Es el entrenamiento que se hace planificado desde que el futbolista viene de vacaciones hasta que vuelve a cogerlas y que ha de ser sistemático, regular y programado para aguantar todas las competiciones. Las pretemporadas actuales, las ventanas de selecciones, Mundialitos, Copas en Arabia... Todo eso ha derruido el entrenamiento estructurado", argumenta el doctor Ripoll. "Hay que asumir que al fútbol se va a jugar en Arabia, en China, en EE UU... Hay que asumir que la competición es cada vez más intensa y tenemos que adaptar nuestros viejos sistemas de preparación y de mantenimiento de la protección del entrenamiento estructurado y de la puesta a punto a la nueva realidad. Ahora estamos en una época de transición en la que se utilizan sistemas para otro tipo de fútbol, y el fútbol ha cambiado", añade.

Más motivos que señala el médico de la Clínica Ripoll y de Prado son, por ejemplo, que cada vez es más difícil preservar el entrenamiento invisible, es decir, el descanso y la alimentación. "Con los nuevos calendarios, los viajes... A pesar de que cuidan las comidas e incluso llevan cocineros, el entrenamiento invisible que se produce con el descanso se ha deteriorado". La solución que aporta es que es necesario que las dietas y los entrenamientos sean individualizados a cada futbolista "en función de su historial de lesiones o sus características".

Fin a un once tipo

Parte de esa adaptación al nuevo fútbol es olvidarse de "las alineaciones que los aficionados nos sabemos de memoria". "La FIFA ya sacó una norma para poder hacer cinco cambios en los partidos y el objetivo no es corregir los errores tácticos de los entrenadores, es distribuir los minutos de los jugadores y protegerlos. La concepción de las plantillas debe estar hecha de tal manera que los futbolistas puedan rotar, descansar para poder jugar a alto nivel. El que no rota y no dosifica el esfuerzo de su jugador pierde, porque compite peor. Otra medida que se tomó en este sentido es la pausa por hidratación", insiste el doctor.

Cuidado con el césped, reforma del calendario...

Pedro Luis Ripoll también apunta a "homologar y testar los terrenos de juego" a nivel mundial, porque el mal estado también es otro factor que influye en las lesiones. "El árbitro igual que puede decir aquí hay mucha agua tiene que poder decir si el terreno de juego ofrece las condiciones de seguridad para que se pueda jugar ahí un partido de fútbol", piensa y añade una última idea: ya que no se pueden acortar los calendarios, "reformarlos, que las ventanas de las selecciones se hagan al final o donde se interrumpa menos la protección del entrenamiento estructurado".